La bicicleta es uno de los medios de transporte más saludables que podemos utilizar, no solo para las personas, sino también para nuestro planeta. Se trata de una forma de transporte efectiva, sobre todo en distancias cortas, y muy ecológica, ya que contribuye a mejorar la calidad del aire en nuestras ciudades, tan castigadas por el excesivo uso del vehículo privado. Por otro lado, el patinete eléctrico también es un medio de transporte rápido, seguro y confiable además de ser eco-friendly. Por eso, y aprovechando que cada vez existen infraestructuras más seguras para peatones, ciclistas y usuarios de patinetes eléctricos, Zurich Klinc expone varios beneficios por los cuales usar estos medios de transporte por tu ciudad:
– En la movilidad urbana: otro de los beneficios del uso de la bicicleta o el patinete eléctrico es la reducción de atascos en las ciudades. Su uso, sobre todo en distancias cortas, nos permite llegar de forma más rápida a nuestro destino evitando largas colas y algunos semáforos y nos podemos olvidar de los problemas de aparcamiento. Además, para poder circular correctamente no se requiere de grandes infraestructuras, pero sí que se debe garantizar la seguridad de sus usuarios.
– Medioambientales: cambiar el uso del coche por la bicicleta o el patinete eléctrico supone un gran beneficio para el planeta. Ambos son medios de transporte que no generan ningún tipo de emisiones contaminantes, son totalmente respetuosos con el medio ambiente y esto repercute positivamente en el clima. Por lo tanto, ayudan a mejorar la calidad del aire que respiramos en las ciudades.
– Físicos: más allá de tratarse de un ejercicio cardiovascular que favorece la quema de calorías, ir en bicicleta ayuda a tonificar los músculos de las piernas. Además, pedalear es una manera de fortalecer la musculatura sin el impacto del peso de nuestro cuerpo, lo que resulta ser una muy buena opción para cuidar las rodillas, una de las articulaciones más complicadas y que más nos hacen sufrir. Asimismo, cuando montamos en bici, estimulamos pequeños músculos de las vértebras dorsales y fortalecemos la zona lumbar, evitando dolores de espalda. Por último, igual que sucede al practicar cualquier tipo de deporte, nuestro cuerpo produce más glóbulos blancos que refuerzan nuestras defensas y, por tanto, el sistema inmunológico.
– Mentales: ir en bicicleta aumenta la liberación de endorfinas, hormona relacionada con la felicidad. Además, la práctica de este deporte ayuda a reducir los niveles de estrés, mejora la autoestima, mejora la memoria debido a la estimulación de células del hipocampo, aumenta la capacidad cerebral y previene el deterioro cognitivo.
– Económicos: por último, a nivel económico, la bicicleta y el patinete eléctrico son los medios de transporte más baratos que podemos utilizar. Moviéndonos en ellos ahorraremos en combustible, aparcamiento o en tickets de transporte público. Además, su mantenimiento es mínimo y las reparaciones son mucho más económicas que las de un coche o una moto.
¿Qué sucedería si mañana tu ayuntamiento te obligara a pagar un impuesto sobre tu bicicleta? Lo más probable es que, de ser ciclista habitual, lo afrontaras con bastante mala leche y que, en el largo plazo, te replantearas la conveniencia de la bici en ciudad.
Los impuestos locales son instrumentos que los ayuntamientos tienen para recaudar dinero y modificar una determinada conducta en sus calles. Es bien sabido que los impuestos, además de tener objetivos finalistas (obtener dinero para pagar inversiones, deudas o equipamientos) pueden incentivar o desincentivar prácticas. ¿Quieres que la gente deje de fumar? Gravas (mucho) el tabaco.
A gran escala, las bicicletas en las ciudades habían pasado por encima del debate. Mientras los vehículos a motor tenían que lidiar con los engorrosos impuestos de circulación, un ciclista sólo requería de dos pasos para circular por ciudad: comprarse una bicicleta y ponerse a pedalear. Pues bien, Oregón, uno de los estados más progresistas de Estados Unidos, ha decidido poner durante los últimos años un punto y final a esto.
Desde 2018, todos aquellos que todos aquellos que adquieran una bicicleta en la región tendrán que pagar 15$ en forma de impuestos especiales, similares a los de circulación. La medida ha permitido aumentar recaudación en torno a los 700.000$ anuales (por debajo del 1.000.000$ previsto originalmente), y se dirige al gigantesco elefante en la habitación que domina el futuro de las ciudades: si los coches desaparecen poco a poco, ¿de qué modo las ciudades van a recaudar lo que pierden en impuestos?
El caso de Oregón es bastante particular. El estado no tiene IVA, por lo que ninguna venta está gravada por el mero hecho de ejecutarse. De forma práctica y estableciendo una borrosa equivalencia, la medida sería el equivalente a gravar con un impuesto especial la venta de bicicletas en España, donde ya se paga el 21% del IVA. Es decir, una decisión política que, más allá de la recaudación, tendría efectos en el mercado.
Lo excepcional del caso generó en su momento un arduo debate. El argumento de los legisladores de Oregón es bastante familiar: si las bicicletas desean utilizar el espacio público del mismo modo que los coches o las motocicletas, también deberían pagar por él. O lo que es lo mismo, contribuir al mantenimiento de calzada e infraestructura vía impuestos. Esta conversación fue replicada en los foros urbanistas y ha rondado la cuestión de la movilidad sostenible desde entonces.
La teoría dice que parte del dinero recaudado iría a sufragar los costes de «utilización» de las carreteras o de los carriles bicis. Al igual que en el caso de los coches, el impuesto permitiría mantener las vías en buen estado y, en el caso de las bicicletas, crear nuevos carriles que promuevan la utilización de la bicicleta.
Se trata de una reclamación histórica de algunos conductores, que observan con cierto desdén cómo su circulación está gravada a varios niveles (compra, combustible, seguro obligatorio, impuesto de circulación) mientras que el de las bicicletas, las mismas que circulan por sus calzadas y que cada día ocupan más espacio de la vía pública, lo hacen sin impedimentos. Para muchos, es una situación de desigualdad injusta.
Tapando agujeros fiscales
Tan es así que hace un lustro el gobierno español planteó una batería de medidas similares a las ejecutadas por Oregón. La DGT lanzó una propuesta-sonda que, de haberse ejecutado, habría obligado a matricular las bicicletas (creando una evidente barrera al uso de la misma), a imponer un impuesto de circulación y a añadir un seguro obligatorio similar al del coche. No existe nada parecido en Europa y jamás entró en vigor.
Pero la idea, pese a no tratarse más que de un sondeo, generó un amplio revuelo. En Oregón pasó algo similar: asociaciones en favor de un modelo de sostenibilidad verde han señalado que gravar especialmente la venta de bicicletas generará un incentivo natural a no adquirirlas, favoreciendo al coche y a otros vehículos motorizados (o a acudir al mercado negro de compraventa, como Craiglist). Las críticas se han oído incluso desde Dinamarca, país-referencia en la materia.
Y con razón: un impuesto a la compra de nuevas bicicletas frena por defecto un mercado en expansión que, además, tiene mucho de proximidad, en tanto que está copado por tiendas locales y de barrio cuya supervivencia puede verse comprometida. En esencia, imponerlo equivale una traba al desarrollo de la bicicleta, del mismo modo que los gravámenes al alcohol o al tabaco buscan tasar una externalidad negativa.
En el camino, tanto las ciudades como los estados podrían tapar el inmenso agujero que deja el vehículo privado (desde el impuesto de hidrocarburos hasta el de matriculación: los coches son una fuente muy importante de dinero para las arcas públicas). Otros movimientos en Europa caminan en la misma dirección. Se plantea, por ejemplo, pasar de un esquema de subvenciones y desgravaciones al coche eléctrico… A uno donde su tasación compense la pérdida de ingresos de los coches a combustión.
Pero el debate va más allá: ¿qué será de la bicicleta en el futuro de las ciudades cuando su demanda sea inelástica y un impuesto no las limite? Es cierto que gran parte de ellas están apostando por modelos de movilidad diferentes: más tranvías, más espacios peatonales, más árboles y más barrios independientes muy bien conectados entre sí. Y también más bicicletas en detrimento del coche, tradicional dominador de los espacios urbanos. Eso requiere de inversiones, y los coches aseguran un ingreso.
¿Qué sucede cuando los ayuntamientos se ven privados de los muy rentables impuestos de circulación locales? Que quizá tengan que buscar otras vías de ingresos. Sin el coche (al menos en un futuro sin coches hacia el que muchas urbes van dirigidas), los gobiernos se fijarán en las otras actividades diarias. Y la bicicleta es un objetivo natural, que además puede contar con el apoyo de quienes no la utilizan y suelen preferir el coche.
La cuestión es si ambas actividades son comparables, que no lo son, y si un impuesto como el de Oregón no trata en realidad de lo contrario, de limitar su desarrollo. En el fondo, cualquier aspecto que trate de regular el desarrollo de la bicicleta tal como se ha regulado el del automóvil (seguros, criterios de conducción y tránsito rígidos, matriculaciones, impuestos de circulación) minará su crecimiento, porque planteará barreras de entrada a una actividad que requiere de su marco legal propio.
Las informáticas y las apasionadas de los ordenadores no son las únicas personas que están teniendo dificultades para disfrutar de lo que les gusta. Al igual que ocurrió con las tarjetas gráficas, las personas que disfrutan con el ciclismo tendrán que esperar hasta 2022 para adquirir una nueva bicicleta o arreglar la que ya tienen.
El Covid-19 ha paralizado el mundo y todos los sectores económicos, incluyendo la producción de bicicletas y sus componentes. A medida que se aligeraban los confinamientos, la ciudadanía tomó las calles con gran afán por hacer deporte.
El deseo de dejar atrás esos meses pasados en casa hizo subir las ventas de las bicicletas y otros artículos para hacer deporte. Los mensajes a favor del uso de la bicicleta recibidos desde las distintas administraciones públicas, junto con el buen tiempo, vaciaron en poco tiempo las tiendas y almacenes de bicicletas y sus componentes.
Joxi Lazkoz Lekuona es propietario de la tienda Ciclos Muruzabal, ubicada en Barañain. Cuando comenzó la pandemia, tuvo que cerrar la tienda durante dos meses y, aunque las previsiones dejaban claro que habría trabajo, la incertidumbre inicial fue enorme.
Una vez que la tienda reabrió sus puertas, se volcaron de lleno en el trabajo. «La gente empezó a hacer deporte: corriendo, en el monte o con la bicicleta. No había más que hacer. En esta situación, las ventas se triplicaron».
No pasó mucho tiempo hasta que empezaron los problemas de stock tanto en las tiendas, como en los almacenes que durante el confinamiento estaban llenos y a medida que pasaban las semanas fueron vaciándose: «Intentamos conseguir bicicletas, pero no es como antes, que de una manera o de otra lo conseguías a corto plazo. Ahora puedes conseguirlo, pero a largo plazo porque no hay stock», explica.
de nuevo, monopolio chino
Tal y como ha sucedido en otros sectores, la pandemia ha dejado claro que China es también dueña del monopolio de la producción de bicicletas. Sea cual sea el uso que se le de y el tipo de bicicleta que se utilice (para ir al trabajo, andar en carretera o utilizarlo en la montaña) esta habrá sido producida en China o en alguno de los países vecinos.
«Aquí en Europa no hay fabricación. Hay que traerlo todo de fuera. China, Japón y los países vecinos tienen el monopolio de la producción de las bicicletas y sus componentes», subraya Joxi Lazkoz Lekuona.
Así, adquirir una bicicleta nueva o arreglar la que tenemos es, hoy en día, una odisea. Los almacenes están vacíos y muchas veces los plazos que dan las marcas no se cumplen: «Hay que hacer más programación que antes. Para no quedarte sin material necesitas más stock y al final, acabas especulando».
Las bicicletas no son nada pequeñas y frente a los componentes, su valor es mucho mayor. Tener un stock grande requiere un espacio amplio y, eso, es un gran problema para los pequeños comercios que no cuentan con mucho espacio: «Para tener producto tienes que invertir mucho más y, además, tiene que ser a largo plazo sin saber cuándo terminará todo este boom. Llegará un momento en el que es de suponer que habrá sobre-estocaje en tiendas y almacenes».
La carencia de oferta y el aumento de la demanda ha revalorizado la bicicleta: «Lo que ha traído esto ha sido un aumento del precio. Se han pasado. Como hay más demanda, todo se ha encarecido. Todo viene de China, por lo que los procesos y el propio producto se han encarecido», señala Joxi Lazkoz Lekuona.
En esta situación, los pequeños comercios son los más afectados. De hecho, son ellos los que tienen que dar la cara ante los clientes: «La marca o los del almacén nos dicen que una bicicleta va a estar en el plazo de un mes y luego no está. Para nosotros es un problema, porque quedas mal con los clientes», concluye.
Joxi Lazkoz: «Culturalmente tenemos que aprender mucho, hoy en día la bicicleta no se respeta»
Joxi Lazkoz es propietario de la tienda de bicicletas Ciclos Muruzabal, situada en Lekuona Barañain. Nos reunimos con este vecino de Etxarriaran para hablar sobre el estado de la bicicleta.
A diferencia de otros muchos deportes, el ciclismo seduce a mucha gente.
No necesitas a nadie más para andar en bicicleta, puedes salir solo y, en comparación con los que corren, no te jodes la espalda ni las rodillas. Al final te atrapa porque percibes una mejoría fácil.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar una bicicleta?
Yo siempre le pregunto al agresor qué piensa hacer con la bicicleta, para qué la utilizará. Hay de todo: uno te dice que lo quiere para trabajar. Entonces le basta con una bicicleta de 300 a 400 euros. Aunque quiera utilizarlo para andar con niños o dar paseos, de forma similar. Luego, hay gente que quiere utilizar más y que tiene un pequeño presupuesto. Entonces le recomendas cuánto gastar para tener una buena bicicleta. Al final, tienes que ser honesto con las necesidades y el presupuesto del cliente.
¿Qué acogida están teniendo las bicicletas eléctricas entre los compradores?
Muy bueno. Cuando empezaron hace 7-8 años, estaban pensados para andar por la ciudad, pero, al menos aquí, las ciudades no están preparadas. Hacen unos cuantos bidegorris, pero luego no tienes donde dejar la bicicleta y, al fin y al cabo, las bicicletas eléctricas son caras. Después han aparecido las bicicletas eléctricas de montaña y ahí sí que gasta la gente. Ha dado vida a personas que no pueden hacer otro deporte, porque tú eres el que le da fuerza. Es una golosina.
La bicicleta está adquiriendo cada vez más espacio en los núcleos urbanos.
Más bidegorris y aparcamientos dignos son necesarios. Además, creo que culturalmente tenemos que aprender mucho. Hoy en día la bicicleta no se respeta. De aquí [Barañain] tenemos 4 kilómetros al centro de Pamplona. Yo creo que si tuviéramos aparcamientos controlados para no robar bicicletas, incluso vías rojas dignas, habría mucha más gente en bicicleta. Todavía hay que hacer muchos cambios.
Las bicicletas eléctricas han sido la grandes dominadoras del pasado año 2020. Incluso con la caída de la producción y los retrasos en las entregas, estas ya superan en ventas en muchos países a los coches eléctricos.
Uno de ellos es el Reino Unido, donde existen infinitas bases de datos en sectores donde no podrías ni imaginar, y como no, las ebikes y los coches eléctricos son uno de ellos.
Allí, durante el pasado año, se han venido unas 160.000 bicicletas eléctricas de todo tipo: montaña, carretera, ciudad, carga, plegables, etc…
En el Reino Unido se ha vendido una bicicleta cada tres segundos en 2020
Por el contrario, la cifra de coches, que podría considerarse irrisoria por el sector en el que se engloba, el del motor, no ha superado los 108.000 unidades vendidas.
Las bicicletas de carga o cargo bike son la que más han aumentado las ventas, y también en las que tanto usuarios finales como empresas están más interesados.
La ventas por internet y el incremento de los repartos de paquetería, han hecho que este tipo de bicicletas de carga se popularicen cada vez más. Su facilidad para llegar hasta la misma puerta del destinatario y su agilidad para moverse entre el tráfico son sus mayores bazas. Los modelos eléctricos, aunque muy caros, permiten transportar un gran volumen y peso, muchas veces mejorando la eficiencia de furgonetas que no van cargadas ni con el 10% de su capacidad.
Ayudas para las empresas que utilicen bicicletas de carga
El Reinio Unido, y gracias a un plan desarrollado por la Bicycle Asociation, invertirá dos millones de libras en subvenciones para la compra de bicicletas de carga de uso comercial para las empresas.
Otros datos de interés publicados por la Bicycle Association, son los más de 4 millones de cámaras para ruedas, 1,2 millones de luces o los más de 800.000 candados para bicicletas vendidos durante el 2020
En la cuarta edición de los Encuentros de la Bicicleta de 2021, la asociación sectorial AMBE ha juntado a cuatro expertos para debatir los datos del sector. En una mesa redonda abierta a las preguntas y comentarios del centenar de asistente que han participado en este evento.
Para Javier López (Presidente de AMBE), los datos del último informe del sector de la bicicleta que publicó AMBE en colaboración con Cofidis invitan al optimismo: «Cuantitativamente cabe destacar el aumento de la facturación del sector en 2020, cercana al 40%. Pero cualitativamente destaca el incremento de cerca del 50% en venta de bicicletas eléctricas y urbanas, porque marcan una muy buena tendencia y cambio de paradigma».
Los datos de 2020 ofrecen récords en cada categoría, con mas de 1,5 millones de bicicletas vendidas (casi un 25% más) en 2020, venta récord de componentes (incrementos superiores al 20%) y accesorios.
Preguntado sobre cómo cree que podemos fidelizar a los nuevos usuarios de la bicicleta, López cree que podemos contribuir mucho desde las empresas: «Garantizar una experiencia positiva para el usuario: las marcas debemos seguir ofreciendo productos sostenibles y seguros para garantizar esta experiencia y que les anime a repetir».
Alejandro Pons, Cofundador y CEO del marketplace Tuvalum, de bicicletas certificadas de segunda mano que opera en toda Europa, asegura que «hemos tenido un incremento de la demanda del 150% en los primeros meses de 2021. En 2020, la escasez de bicicletas de primera mano benefició enormemente la venta de segunda mano. Por su parte, el boom del e-commerce también nos ha favorecido». Pons también confirmó el aumento del precio medio de la bicicleta de segunda mano y la disponibilidad de Tuvalum para trabajar con tiendas y marcas en beneficio del sector.
Silvia Casorran, desde Barcelona y como experta en movilidad cree que las administraciones públicas tienen muchos deberes por delante: «Vemos como nuestros vecinos en Francia pueden circular en bicicleta en ambos sentido en vías de un solo carril que están limitadas a 30km/h: normativas que promuevan y no hagan más difícil ir en bici, infraestructuras, educación vial e incentivos son clave para aumentar el uso de la bicicleta».
Por su parte, la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB) ha publicado recientemente un informe en el que se indica que la bicicleta ganó mas de 700.000 nuevos usuarios en zonas urbanas durante 2020. Es estudio, centrado en ciudades de más de 25.000 habitantes, pone números a la sensación que todos teníamos: cada vez más ciclistas en las calles de España.
Ruth Lamas Borraz (Coordinadora Técnica de la Red de Ciudades por la Bicicleta) compartió los principales resultados del estudio: «Del estudio se desprende que durante 2020, la bicicleta ha captado 700.000 nuevas personas usuarias y que en su mayoría, valoran positivamente la infraestructura. A su vez, este incremento ha contribuido a reducir la brecha de género dado que más mujeres que hombres se han sumado a la bici en 2020». Para Lamas, la intermodalidad es esencial para seguir promoviendo la bicicleta, así como la formación de todos los usuarios de la vía.
De cara a las expectativas de futuro, los panelistas tienen claro que es prometedor: el marco político con la aprobación de la Estrategia Estatal por la Bicicleta, el boom de la bicicleta eléctrica y los cambios de hábito que se consolidad, auguran un futuro prometedor para la bicicleta en España.
El título de la estupenda obra de teatro de Fernando Fernán Gómez lleva razón: las bicicletas son para el verano. Es en verano y en primavera cuando más se puede disfrutar de ellas. Pero más importante que el para cuándo, es el para qué. La bicicleta es un gran invento que sirve para trasladarse de manera saludable y ecológica, conocer lugares, hace ejercicio, meditar y, sobre todo, hacer amigos. El urretxuarra Iñaki Lizarazu, Larrea, protagonizó el sábado un precioso homenaje a la bicicleta y la amistad: completó en 16 ocasiones la vuelta a Atagoiti acompañado por sus familiares y amigos, cumpliendo la palabra dada a un compañero de trabajo que ha superado un cáncer. 406,2 kilómetros y casi 18 horas encima de la bicicleta para dar las gracias a sus amigos y su bicicleta por todo lo que le dan.
Desde luego, nadie más idóneo que Lizarazu para protagonizar un homenaje a la bicicleta y su labor social. Este urretxuarra lleva más de 30 años montando en bicicleta y es muy conocido entre los cicloturistas vascos. En todos estos años ha participado en las marchas más importantes de Europa: París-Roubaix, Tour de Flandes, Lieja-Bastogne-Lieja, Amstel Gold Race, Quebrantahuesos… Además, compite en ciclo-cross y ha participado dos veces en el Campeonato del Mundo, en la categoría de veteranos.
Su pasión por la bicicleta le viene desde niño. «Me gusta la bicicleta desde niño, pero en casa no les hacía mucha gracia. Al final, compré una y, poco a poco, fui quemando etapas: al principio iba a Oñati o Beasain, después hice la Quebrantahuesos, más tarde conseguí conocer el ambiente que se vive en Bélgica… De niño, cuando veía a Sean Kelly lleno de barro, me parecía que Roubaix estaba en la otra punta del mundo. Lo que sentí cuando entré al velódromo de Roubaix por primera vez es indescriptible. Es como que a alguien que le gusta el fútbol le dejen jugar un partido en el Camp Nou».
Pero de lo que más orgulloso se siente es de la cantidad de amigos que ha hecho gracias a la bicicleta. «Tengo que trabajar en el taller y en el caserío, pero siempre intento sacar algo de tiempo para montar en bicicleta. He hecho muchos amigos y he conocido muchos lugares gracias a la bicicleta. He vivido muchas experiencias».
El sábado protagonizó una oda a la amistad y a su bicicleta: completó en 16 ocasiones la vuelta a Atagoiti (alto de Atagoiti-Legazpi-Urretxu-Ormaiztegi-alto de Atagoiti). Un total de 406,2 kilómetros, con un desnivel positivo de casi 5.000 metros. Salió a las 4.00 y acabó a las 21.40 horas. «Hace algunos años el legazpiarra Txomin Casado completó en doce ocasiones la vuelta a Atagoiti. De allí a unos años, nosotros la hicimos catorce veces. Cuando a mi compañero de trabajo Agustín Romero le diagnosticaron un cáncer, le prometí que cuando se recuperara la haría 16 veces».
El propio Romero participó en el reto del sábado: hizo la última vuelta con Lizarazu. El ciclista urretxuarra estuvo acompañado por otros muchos amigos y familiares. No estuvo solo en ningún momento. «Algunos dieron alguna vuelta por la mañana y volvieron por la tarde, a otros hacía mucho que no les veía… Vinieron compañeros del ciclo-cross y amigos de Getaria, Hondarribia, Markina… Hubo momentos en los que nos juntamos quince personas. Tuvimos un ambiente muy bonito».
También tuvo el apoyo de sus familiares: montaron una carpa en el alto de Atagoiti y le animaron y le prestaron asistencia cada vez que pasó por allí. Quiere dar las gracias a todos. «A mi mujer también le gusta mucho el ciclismo y me apoya mucho. Es una pasada. Cualquiera no aguanta lo que tiene que aguantar ella. El sábado se levantó a las 3.00 para ayudarme a prepararlo todo. Es una bendita».
Orgulloso de su sobrino Su sobrino Markel Zubia también le prestó un gran apoyo. «Tiene solo 15 años y me acompañó durante 220 kilómetros. Le decía que lo dejase y me decía que quería hacer una vuelta más. Le he llevado a las pruebas de ciclo-cross desde que tenía siete años y tiene el veneno dentro. Me ayuda mucho durante la temporada de ciclo-cross y él también ha empezado a competir».
Como agradecimiento, le llevará a su siguiente aventura. «Dentro de diez días, mi amigo Arkaitz Arzallus, mi sobrino y yo iremos a Sant Pere Pescador para hacer la Transpirenaica. Su padre nos acompañará con la autocaravana. La pensábamos hacer por Francia, pero Markel no está vacunado y la haremos por el sur. Yo la voy a hacer por vez primera con 50 años y él va a vivir esa experiencia con quince años. Lo recordará siempre. Y le he prometido que dentro de un par de años le llevaré a la París-Roubaix, con mis amigos».
No hay tiempo que perder en lo que a montar en bici se refiere. Si puede ser temprano, mejor. Incluso tiene muchas ventajas. Te resumimos unas cuantas.
Salir en bici temprano: no procrastinar
Ya sabéis eso de que no hay que dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. Con el ciclismo pasa igual: si puedes salir en bici temprano, por la mañana, hazlo. No sabes lo que deparará el día, se puede complicar, se puede liar, e impedirte salir más tarde.
Además, salir por la mañana tiene multitud de ventajas, que van desde la mejora de la autoestima, la mejora de pérdida de peso o el descubrimiento de sensaciones y escenarios únicos. Nos hemos propuesto hacer una lista con las 10 mejores razones para no pensarlo dos veces y ponerte el despertador bien temprano para salir en bici.
Así que deja de procrastinar, prepara todo por la noche, y pon tu alarma a las 7 de la mañana. Nos agradecerás el consejo.
10 razones para salir a pedalear temprano
Ayuna intermitente, consume más calorías
Un entrenamiento madrugador, combinado con ayuno intermitente, es una gran forma de perder peso. Considera que por la mañana es justo cuando tu sistema digestivo está más libre, todo el proceso está a cero.
Con precaución, pero combinado el pedaleo mañanero con un ayuno intermitente o uno poco copioso, se convertirá en la mejor arma para bajar de peso.
Empezarás el día activado
El ejercicio a primera hora de la mañana hará que físicamente despiertes por completo. Activa toda tu musculatura y tu mente a primera hora, y te sentirás muchísimo más despierto después, ya sea para trabajar o para aprovechar mejor tu mañana y tu día en general.
Rodar por la mañana supone una inyección de energía extra para desenvolverte más tarde en lo que sea que hagas.
Mejora el estudio y el desempeño laboral
Los estudios han demostrado que hay muy pocas cosas que mejoren la concentración, la atención y por lo tanto el rendimiento mental. Y el ejercicio es una de ellas.
Montar en bici por la mañana hará que acudas a tu trabajo o a tu jornada de estudio con la mente totalmente liberada y preparada para absorber todo lo que le echen.
Te anima a llevar una vida más saludable
Llevar una vida saludable es una dupla: ejercicio físico y dieta saludable. Pero a menudo no es sencillo tener esa fuerza de voluntad para conseguirlo.
Pero levantarte temprano supone dar el primer aldabonazo a esa pereza. Supone cumplir el compromiso que te has propuesto desde el minuto cero.
Más felicidad
Subir en bici y darte un entrenamiento mañanero supone el mejor momento del día para ser más feliz lo que resta de jornada. Porque montar en bici hace que tu cerebro te haga más feliz.
Así es, porque esta práctica deportiva liberará en tu cerebro serotonina y dopamina, dos sustancias químicas que son las causantes del bienestar, el buen humor y la felicidad. Así que sal temprano y sé feliz el resto del día.
Mejora tus defensas
En tiempos en los que las condiciones climatológicas son cambiantes, practicar ciclismo por la mañana supone un refuerzo para tu sistema inmunitario.
Practicar ciclismo temprano hace que tus defensas salgan fortalecidas, así que evitarás en la medida de tus posibilidades enfermar o pasar por procesos de mala salud evitables con unas buenas defensas.
Te sirve para desconectar y planificar mejor el resto de la jornada
Puedes salir en cualquier momento, pero salir en bici temprano hace que puedas empezar el día totalmente desconectado de elementos de distracción, como el teléfono, y te concentres en tu ejercicio.
También, te permite dedicarle unos minutos a la planificación del resto del día, para trazar una agenda que luego te convierta en una persona más eficiente. Es un tiempo de liberación mental, pero inevitablemente habrá un rato para meditar todo lo que te queda por delante.
La temperatura es mejor para el deporte
Ahora que se acerca el verano, que las temperaturas superan los 40 grados la mayoría de los días, salir por la mañana y bien temprano es sinónimo de disfrute. Una temperatura idónea para el ejercicio siempre se agradece.
Aun así puedes protegerte del sol, pero salir por la mañana hará que estas cautelas sean menos necesarias: menor temperatura, más humedad, menor incidencia directa de los rayos de sol.
Menos tráfico de personas y vehículos
Es una sensación fantástica esa de salir con la ciudad desierta, ni coches, ni peatones, apenas los cuatro madrugadores de cada día y tú, con tu bicicleta, a dar pedales.
Evitar las franjas horarias cargadas de gente y vehículos hará que tu experiencia sobre la bicicleta sea totalmente distinta. Más apaciguada, más segura incluso.
Más autoestima
Por último, en relación con una vida saludable y con la liberación de dopamina o serotonina, montar en bici por la mañana hará que mejore tu autoestima.
Hará que sientas que lo más duro del día ya está hecho, y todo lo demás te parecerá muchísimo más liviano. Haber sudado lo suficiente y llevar las piernas sueltas tras haberlas cargado, aportan esa sensación del trabajo bien hecho, y hecho pronto.
Las cosas siguen algo complicadas para viajar a determinados lugares, y pese a que la situación mejor por momentos, muchos españoles están pensando en pasar un verano sin salir de España, y si es en bicicleta, mucho mejor.
Esto no significa estar limitado, pues bien es sabido que nuestro país cuenta con una gran variedad y diversidad de lugares que visitar, tanto de ciudades y pueblos, como de espectaculares playas y costas, y como no, de infinidad de montañas y zonas rurales de gran encanto.
Carretera o montaña, tú eliges, o si quieres y te gustan ambas disciplinas ciclistas, puedes viajar con las dos. El turismo activo atrae a muchos españoles.
Es muy difícil recomendar una lista de lugares «bike friendly«, pues dependerá de los gustos de cada uno, de si se viaja en familia, con amigos o solo, e incluso del tipo de ciclismo que practiquemos.
Pirineos, el cantábrico, la costa mediterránea o las Islas Canarias son algunos de nuestros destinos vacacionales favoritos
Si eres de los que no te gusta pasar mucho calor en verano, tienes dos opciones, una más sencilla y en la que puedes viajar en coche, tren o autobús, y otra que también, aunque es más cómodo hacerlo en avión.
Si te gusta el fresquito, el verdor, los grandes bosques e incluso darte un chapuzón en una playa de fina arena blanca, nada mejor que viajar al norte, ya sea Asturias, Cantabria e incluso Galicia o el País Vasco.
Aunque el tiempo no siempre acompaña, los meses de Julio y Agosto no suele haber muchos días de lluvia o mal tiempo.
Ahora bien, si ya tienes visto estos lares, siempre podrás viajar a las islas afortunadas, o bien en avión, cosa que no convence a muchos, pero también en barco, ya sea solo con tu bicicleta o llevándola en tu coche propio.
Gran Canaria y Tenerife se llevan la palma, aunque valga la redundancia, la isla de La Palma, una de las más verdes, también ofrece grandes paisajes para el disfrute de la bicicleta.
En Gran Canaria, siempre te recomendamos hablar con la gente de DH Guide Canarias, sobre todo si viajas con tu bicicleta de montaña.
Viajar en furgoneta camper y tu bicicleta
Viajar en autocaravana, en furgoneta camper e incluso en un coche de gran volumen o SUV, está cada vez más de moda.
La posibilidad de aparcar y dormir prácticamente en cualquier lugar, ver el amanecer o cenar a la luz de las estrellas, atrae a muchas personas que ansían esa libertad lejos de los hoteles e incluso los campings.
Si eres de los afortunados que posees uno de estos vehículos, además ahorrarás un montón de dinero en aviones, hoteles y restaurantes, y seguro que vivirás mil y una aventuras que recordarás durante mucho tiempo.
El único cuidado que debemos tener viajando con nuestra bicicleta, es que estará menos protegida contra los robos, por lo que deberemos prestar atención a este detalle y si podemos, incluso contratar un seguro de robo.
Los bike park y los centros de BTT, lugares neurálgicos de ciclistas durante el verano
No creas que los bike park y los centros de BTT son solo para ciclistas expertos.
La mayoría de ellos cuentan con senderos y caminos para todas las edades y niveles, incluidos los más pequeños de la familia.
Si viajas con niños, pasar algún día en una estación de esquí y montaña puede ser de los más divertido.
Dormir cada noche en un lugar diferente, descubrir paisajes y personajes únicos, y hacerlo moviéndonos con nuestras propias pedaladas, te llenará de energía y buenos recuerdos.
Sea como fuere, este verano si es el verano de las bicicletas.
¡Aprovéchalo!
El año de la pandemia ha supuesto un parón para muchos sectores afectados por las restricciones, pero la bicicleta ha vivido una explosión: la venta de bicis creció un 24% en 2020 hasta los 1,5 millones de unidades, una cifra récord impulsada por los cambios en movilidad en las ciudades —que han perjudicado al transporte público y beneficiado a la bici y al caminar— y por un resurgir del ocio sobre las dos ruedas. El año pasado se vendieron casi el doble de bicicletas que de coches (851.211) en España. “Hemos vivido un aumento histórico en las ventas, lo que refleja la gran demanda de la ciudadanía española por moverse de una manera más sostenible y saludable, algo importante en una crisis sanitaria”, explica Jesús Freire, secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), que publica su balance este jueves.
El mayor incremento se ha producido en las bicicletas eléctricas (más de 200.000) y urbanas despachadas, que suben en ambos casos casi un 50%. Esther Anaya, que investiga sobre movilidad en el Imperial College de Londres, considera estos datos una buena noticia: “Ha habido una subida brutal de bicis urbanas y es una gran alegría, porque significa que hemos conseguido que la gente se acerque al ciclismo urbano. Lo que nos está diciendo es que hay una demanda sumergida de movilidad ciclista, mucha gente quiere ir en bici por la ciudad, pero las condiciones no son todavía las adecuadas”. En su opinión, “en una pandemia las prioridades cambian, lo más importante pasa a ser estar seguro, tener salud, no contagiarse, y resulta que la bici sube de categoría en la jerarquía de opciones de movilidad porque ayuda a cumplir todas esas características”.
Varios expertos consultados consideran que las cifras podrían haber crecido más si las ciudades españolas hubieran apostado claramente por construir carriles bici temporales quitando sitio al coche durante la pandemia, algo que tan solo ha hecho tímidamente Barcelona entre las grandes urbes. Samir Awad, experto en movilidad, apunta: “Durante las primeras fases de la desescalada había poco tráfico y hubo mucha gente que se animó a moverse en bici, pero a medida que han vuelto los coches ha sido más incómodo. Ciudades como Madrid no han hecho nada para que estas ganas de bici se mantengan. En cambio, Logroño ha hecho una transformación completa del casco urbano”. El también consultor señala entre los factores el miedo al transporte público por los contagios, que hizo que mucha gente empezara a pedalear, y el teletrabajo, que hace que los desplazamientos sean más cortos y puedan realizarse en bici.
Lo mismo piensa Marta Serrano, fundadora de Mujeres en Movimiento, que aglutina a mujeres líderes en transporte: “Este crecimiento tiene mucho que ver con que la gente le ha cogido miedo a coger el transporte público, entre otras cosas porque al principio se hizo campaña desde el Ministerio de Sanidad para que no se usara, y la bici es una buena alternativa. Creo que mucha gente se ha pasado a la bici en pandemia, pero con la vuelta del tráfico no está habiendo un cambio en el reparto modal, es decir, no hay más bicis por las calles, sobre todo en ciudades que no tenían infraestructura ciclista previa”.
Coincide Jesús Freire, de AMBE: “El crecimiento podría haber sido todavía mayor si las autoridades españolas hubieran apostado por la bicicleta como medio de transporte preferente a la hora de moverse en esta crisis sanitaria, como sí hicieron en otros países con inversiones en infraestructuras y un plan nacional ambicioso”. Francia, por ejemplo, cuenta con un plan aprobado en 2018 dotado con 350 millones de euros —al que en enero sumaron otros 100— que pretende que para 2024 el 9% de los trayectos en el país se realicen en bici; su capital, París, ha creado más de 160 kilómetros de carriles bici temporales en el último año. España tiene pendiente publicar su Estrategia Estatal de la Bicicleta, que se conocerá próximamente.
oni Amat, director de la revista Tradebike, que analiza el mercado, señala que muchas marcas se quedaron sin existencias el año pasado. “Las empresas programan sus compras el año anterior y la mayoría se han quedado sin unidades por los problemas de suministro con China″, dice. A pesar de ello, se han vendido más unidades y mucho más caras: el sector movió 2.600 millones, un 40% más que en 2019. Freire lo explica “por el auge de la bici eléctrica, que tiene un valor medio más elevado, un mayor valor añadido y además ofrece la posibilidad de usar la bici a cualquier persona de cualquier condición física, en cualquier orografía y en cualquier distancia, lo que abre muchas posibilidades tanto para la movilidad como para la actividad lúdica y deportiva”.
El precio medio de la bicicleta en España ha crecido un 21,7% hasta alcanzar los 865 euros de media, mientras los modelos eléctricos tienen un precio medio de 2.648 euros. Además, varias comunidades y ayuntamientos han dado ayudas a los usuarios para comprar bicis eléctricas, lo que también ha incentivado el sector. En cambio, no ha habido ayudas para los demás tipos de bicicletas.
Ocio y deporte sobre dos ruedas
El analista Amat considera que en este resurgir de la bici influyen también el ocio y el deporte. “Este año no se podían practicar deportes de equipo, ni ir a los gimnasios, por lo que mucha gente ha optado por la bicicleta para hacer ejercicio. La masa ciclista en 2020 ha subido muchísimo, y en 2021 sigue en progresión”, explica. “También está el tema de las vacaciones, no poder salir de la provincia o de la comarca ha significado que muchas personas han optado por salir a pedalear los fines de semana”, añade. Según los datos de AMBE, la bicicleta de montaña sigue siendo la más popular, pero la eléctrica la supera en volumen de facturación.
¿Qué falta para que esta explosión se mantenga? Awad responde que la promoción de la bicicleta “necesita de muchas cosas, carriles bici, infraestructuras protegidas, aparcamientos seguros… En Europa incluso hay tótems con herramientas para arreglarse la bici y eso aquí ni se plantea. Hay mucho margen de mejora”.
Esther Anaya cree que, además, hay que impulsar los sistemas de bicicleta pública urbanos. “En los primeros meses de confinamiento e incluso después se cerraron, sin tener en cuenta que son una buena manera de captar a gente que se quiere acercar a la bici sin tener una propia. Se dio la paradoja de que se agotaron las bicicletas baratas en las tiendas, pero no se podían usar las bicis que estaban en las calles. Eso fue un gran fallo. Podían haber ayudado a moverse a las personas trabajadoras esenciales”. La experta apunta que en el Observatorio de la Bicicleta Pública en España, en el que colabora, realizaron un estudio en 2015 que muestra que el 30% de las personas que dejan de usar uno de estos sistemas es porque se compran una bici, es decir, que es una gran puerta de acceso para la movilidad ciclista.
La pandemia ha generado un ‘boom’ ciclista en todo el mundo y cada vez es mayor el nivel de conciencia sobre las ventajas de vivir y movernos en consonancia con la creciente preocupación sobre nuestra salud y la del planeta.
Las I. Jornadas “Gipuzkoa en bici”, organizadas por el Departamento de Movilidad y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa para el próximo 3 de junio, analizarán los avances de la movilidad ciclista en el mundo, para luego profundizar en los retos que enfrenta Gipuzkoa en conversación con representantes instituciones y los principales agentes locales.
Bajo el título “Más verde, más saludable: más bici”, estas primeras jornadas contarán con las ponencias de la doctora María José Rojo, experta en movilidad sostenible en Bruselas, al frente del programa de Movilidad Activa & Salud en POLIS Network (Cities and Regions for Transport Innovation), y la de David Lois (Mobility Behaviour, @dloisg), profesor de psicología social en UNED e investigador en Centro de Investigación del Transporte, TRANSyT-UPM.
Con aforo limitado, la jornada se celebrará en Ficoba (Irun) y se retransmitirá por streaming. La inscripción es necesaria en ambos casos.
Tener poco tiempo y entrenar correctamente es posible. Siguiendo algunos consejos, se puede salir en bici a entrar e invertir el tiempo justo.
¿Es posible ser mejor ciclista entrenando poco tiempo?
Vivimos en una sociedad en la que vamos con prisa a todos lados. El tiempo es limitado, sí, pero hoy en día parece serlo aún más. Así que si no tienes mucho tiempo, que eso no afecte a tu entrenamiento.
Por supuesto, partamos de una premisa innegociable: si quieres mejorar como ciclista, si quieres entrenar correctamente, dedicar tiempo a hacerlo, sin prisas y sin estrés, es fundamental.
Porque hoy te vamos a dar algunos consejos para hacerlo sin tiempo, pero el mejor consejo sería que, si no puedes, al menos de vez en cuando entrenes con tiempo. Con holgura. Sin presiones para poder planificar una salida en bici completa, un entrenamiento profundo o especializado y un disfrute general, sin la idea de que tienes prisa por llegar a no sé dónde. Aquí tienes algunos consejos, como decimos, para entrenar cuando eso no es posible y tienes poco tiempo.
4 consejos para mejorar con la bici con poco tiempo
Combina dos actividades
Demuestra que puedes hacer dos cosas a la vez, no seas un torpe. Seguramente no te has planteado la cantidad de cosas que puedes hacer a la vez que das pedales. Por supuesto, si es en exterior, es más complicado, ya que no aconsejamos usar cascos ni nada similar. Pero hay una alternativa: el rodillo.
Sí, tiene sus defectos, pero también sus virtudes. Una de ellas es que puedes dar pedales y ganar algo de fondo mientras haces algo de trabajo o de ocio. Si necesitas ver algunos vídeos de algún curso de formación, hacer algunas llamadas informales o pensar cómo mejorar tu negocio, puedes estar dando pedales en tu rodillo y hacerlo al mismo tiempo. Si optas por tu rato de ocio, una serie, un podcast, algo de música, pues también es muy aconsejable combinar algo de eso con tu rodillo. Combina y te alegrarás, matarás dos pájaros de un tiro.
Cursos para mejorar tu manejo de la bicicleta
Otra opción para mejorar en bicicleta, cuando no puedes subirte a una bicicleta, es ver cómo lo hacen otros. Si vas en transporte público, o si tienes un tiempo valioso en una sala de espera, puedes formarte como ciclista para luego aplicarlo cuando entrenes.
Hay cursos ciclistas sobre cómo colocarse en la bici, cómo leer la situación o cómo tener conocimientos de mecánica básica. Puedes consultarlos entonces, puedes estudiar la teoría que luego aplicarás en la práctica cuando puedas. Viendo también se aprende. No sólo viendo, por supuesto, pero sí combinado con una aplicación práctica posterior. Toma nota, mira carreras, mira vídeos, consejos o cursos. Todo aporta.
Entrenamientos por intervalos
Si tu tiempo un día concreto para poder salir en bici es de solamente 30 o 40 minutos, no creas que no merece la pena dar pedales. Al contrario: planifica entrenamientos por ese tiempo.
Uno de los más útiles es un entrenamiento de intervalos: 15 minutos de calentamiento intenso y unos 25 minutos de series o intervalos. Puedes mejorar notablemente tu fuerza o tu potencia llevando a cabo un entrenamiento de intervalos en bicicleta eficaz, y en una hora habrás podido entrenar y ducharte para seguir con tu vida tan ajetreada. Aquí tienes 3 buenos ejemplos de entrenamientos por intervalos.
Mejor uno largo que dos cortos
Por último, ante la duda de si es mejor entrenar un día más tiempo, o dos días poco tiempo, nuestro consejo es claro. Si estás leyendo esto es que no tienes mucho tiempo y aun así buscas mejorar como ciclista. Si has leído hasta este final, es que, a pesar de tener poco tiempo has preferido gastar 5 minutos en leer este texto.
Así que, como decimos, nuestro consejo es evidente: sal un día más tiempo, haz una sesión más larga y disfrútala. Porque ya hay tiempo de estresarse en entrenamientos cortos pero intentos pero, como ciclista, es fundamental que lleves a cabo entrenamientos más largos. Por dos razones: en primer lugar, porque hay entrenamientos que sólo se pueden hacer si son largos, por ejemplo, una jornada de resistencia; y, en segundo lugar, porque no deberías perderte esa experiencia de gastar una mañana completa sobre la bicicleta por nada del mundo.
El nuevo sistema Dbizi, con bicicletas eléctricas y sin motor, atrae ya a un 30% más de usuarios que en los mejores tiempos de la anterior etapa, cuando el vandalismo y otros problemas hicieron bajar drásticamente los usuarios
El sistema de bicicletas públicas Dbizi inició su andadura hace nueve años con todos los ciclos eléctricos. Aunque sus inicios fueron positivos, distintos problemas se fueron acumulando (mal funcionamiento y vandalismo, principalmente), lo que hizo que los usuarios se redujeran de modo drástico. El descenso de abonados bajó hasta un 25% en 2019, lo que hizo al Consistorio replantearse la situación.
El nuevo sistema, que ofrece tanto bicicletas mecánicas como eléctricas, se implantó en diciembre, después de que, con la irrupción de la pandemia, la anterior empresa rechazase mantener el sistema de modo provisional y Donostia se quedase sin servicio de bicicletas públicas desde mayo. Finalmente, tras un concurso que se alargó, el Ayuntamiento adjudicó el servicio, que funciona enmarcado dentro del transporte público donostiarra.
En la actualidad, hay 46 estaciones de Dbizi repartidas por diez barrios de la ciudad con 437 bicicletas, de las que 120 son eléctricas. Por ahora, no todos los barrios cuentan con estaciones de bicicletas, pero el compromiso adquirido en el concurso público es que en una nueva fase se coloquen otras 22 en los barrios del Este, como Altza o Bidebieta, o los más alejados. La falta de un bidegorri en condiciones a Altza ha puesto en espera los puntos de Dbizi en este populoso barrio. En la plaza de Sagastieder, en Intxaurrondo, por su parte, hay un punto de recogida de bicicletas, junto a la boca de la estación del Topo, con el fin de fomentar la combinación de transportes, como se prevé que se haga en las futuras estaciones.
Según contabilizó Dbus en las primeras semanas de servicio, la mayor parte de los abonados, más del 84%, son del tipo ordinario individual mientras que el 6,2% son de tipo ordinario grupal. El abono grupal es una opción creada para colectivos de dos a cinco personas, pensado para familias o empresas. Asimismo, se han registrado un 7,4% de abonos ocasionales individuales y un 2,2% de ocasional grupales.
El tipo más utilizado (ordinario individual) cuesta 35 euros al año, más el coste de cada viaje, que asciende a 20 céntimos como mínimo con bicicleta mecánica y a 40 con la eléctrica. Para una hora de uso, el precio es de 60 céntimos y 1,20 euros, respectivamente. En determinadas estaciones alejadas del centro, el precio de la bici eléctrica se reduce 40% de modo automático.
Los abonos ordinarios grupales, por su parte, cuestan, 80 euros al año y los trayectos de todas las bicicletas se cargan en una única cuenta, la del titular. También hay descuentos del 20% por familia numerosa y otras bonificaciones.
Tras cuatro meses de funcionamiento, el nuevo sistema está demostrando que existe un importante rotación de vehículos ya que la mayoría de los trayectos son cortos en el tiempo. En concreto, según los datos aportados por Dbus, la duración de la mayor parte de los viajes es menos de 15 minutos. Le siguen los trayectos de 15 y 30 minutos, «datos que nos indican que se está cumpliendo con el objetivos», señala la empresa de transporte público.
Los robos de bicicletas son cada vez más comunes en todo el mundo.
Tanto en ciudades como pequeñas poblaciones, los ladrones de bicis se salen con la suya prácticamente a diario.
Solo en el pasado año 2020 y en el Reino Unido, se han registrado más de 74,500 robos de bicicletas. Estos son los casos conocidos, pues existen muchos más que no se llegan a denunciar y nunca son contabilizados.
El mapa interactivo muestra las zonas donde se comenten más robos de bicicletas
En el país vecino, el registro de todo tipo de dato es muy común, pues con ellos no solo se pueden realizar herramientas como este «mapa caliente» o «mapa de calor» creado por Bikmo, sino además analizar todo tipo de situaciones cotidianas que se repiten en el tiempo.
Tras el registro de datos y su posterior estudio, se pueden tomar acciones para mejorar o revertir infinidad de situaciones.
En España, la recogida de muchos datos todavía está a años luz de otros países europeos.
Un dato curioso es que los robos de bicicletas en general en el Reino Unido han disminuido un 11% durante el pasado año.
Pese a que ahora hay más ciclistas que nunca en las calles, la falta de personas desplazándose a diario en 2020, como trabajadores o estudiantes, ha hecho que las cifras bajasen en general.
Desde hace décadas, las ciudades están tomando un rumbo hacia la movilidad verde y el uso de la bicicleta. Sin embargo, los cambios en sus infraestructuras han sido lentos en ese aspecto. Cuando la pandemia nos golpeó hace más de un año cientos de ciudades reconfiguraron sus calles para que caminar e ir en bicicleta fuera más fácil y que esto ayudase a mantener el distanciamiento social y reducir, a su vez, la contaminación del aire.
Aunque fuera provisional, esta reorganización de las ciudades ha hecho que el uso de bicicletas aumente en gran medida. Y ahora, con menos restricciones a la vista, las medidas han tenido tanto éxito que ciudades de toda Europa están apostando por la bicicleta para liderar la recuperación.
El estudio. Una investigación realizada por la Universidad de Berlín se propuso investigar el impacto que habían tenido todas esas modificaciones urbanas en pro de la bicicleta y ver cómo los ciudadanos se habían adaptado. Para ello recogieron el recuento diario de bicicletas de 736 contadores de bicicletas en 106 ciudades europeas y los combinaron con datos sobre proyectos de obras viales de carriles bici emergentes anunciados y completados. En 4 meses, se construyeron una media de 11,5 km de carriles bici emergentes provisionales por ciudad y el uso de bicicletas creció entre un 11 y un 48% de media.
Lamentablemente, en muchos casos, una gran cantidad de estos carriles temporales también se han ido eliminado tan rápido como llegaron, a pesar de que la evidencia muestra un impacto positivo en el hábito de los ciudadanos.
Las ciudades. Los gobiernos han incentivado el ciclismo como un modo de transporte de bajo coste, sostenible, equitativo, que ahorra espacio y que reduce el riesgo de transmisión del virus. Una medida clave ha sido la redistribución del espacio de las calles en las ciudades para crear una infraestructura provisional para bicicletas. Los autores del estudio descubrieron que, para julio de 2020, las ciudades europeas ya habían respondido anunciando 2.000 km de infraestructura que normalmente está marcada o protegida, en gran parte en un intento por reducir la transmisión de la enfermedad y evitar el transporte público.
Según la Federación Europea de Ciclistas (ECF), las ciudades del continente gastaron mil millones de euros en medidas de ciclismo relacionadas con Covid en 2020, creando al menos 1000 km de carriles para bicicletas. ¿Las que más se implicaron? Berlín y Dublín fueron los inversores más consistentes al principio de la pandemia, seguidos de París, que realizó los cambios más destacados y notables en un período que se extendió de mayo a julio. Al comparar con los datos anteriores, los investigadores demostraron un aumento del 41,5% en el ciclismo entre estas ciudades.
Aumento de ciclistas. No hay escasez de datos similares que forjen un vínculo concreto entre la infraestructura ciclista segura y la adopción de bicicletas nuevas. Por poner un ejemplo, en Dinamarca se produjo un aumento del 23% en los ciclistas en comparación con los datos que se remontan a 2010, cuando existían menos carriles. Del mismo modo, un estudio de la Universidad Simon Fraser sugería que los kilómetros en coche disminuyen a favor del ciclismo donde aparecen carriles seguros. Y la pandemia acrecentó el fenómeno.
El caso de Barcelona. En Barcelona, durante la pandemia, el uso del transporte público se redujo en un 50% y el uso del automóvil privado en solo un 10%. En el verano de 2020 se instalaron 20 kilómetros iniciales de carriles para bicicletas emergentes para tapar los agujeros que habían en la red de bicicletas y alentar a las personas a evitar el transporte público. El uso de este medio de transporte ahora ha aumentado un 10% por encima de los niveles prepandémicos. Vistos los resultados, las autoridades de Barcelona están acelerando la construcción de 160 kilómetros de ciclovías nuevas o mejoradas, aumentando la red a 305 kilómetros para 2024.
Y en el resto de Europa. Está ocurriendo en todos sitios. El programa Strade Aperte de Milán se lanzó en abril de 2020 con una propuesta de 35 kilómetros de nuevos carriles bici protegidos y áreas prioritarias para peatones. La ruta ciclista en Corso Buenos Aires es ahora la más transitada de la ciudad, utilizada por hasta 10,000 ciclistas al día, un aumento del 122% en unos pocos meses. Milán ahora ha ampliado Strade Aperte a 67 kilómetros.
En París, tal y como contábamos en Magnet hace unas semanas, las calles que alguna vez estuvieron dominadas por automóviles están se han llenado de bicicletas. Desde la primavera de 2020, se estima que el ciclismo ha crecido en un 70%, y 51 kilómetros de carriles temporales instalados al principio de la crisis se convertirán en permanentes. Lisboa está en el proceso de casi duplicar su red ciclista de 102 km a 200 km este año.
Queremos calidad de aire. Hemos asistido a un año donde las emisiones se han reducido. Y hemos visto lo que es poder respirar aire “limpio” de nuevo. En una encuesta realizada en 21 ciudades europeas, el 64% de los encuestados señalaban que no querían volver a los niveles de contaminación del aire anteriores al Covid, que son ilegalmente altos en muchas ciudades. Tres cuartas partes estaban dispuestas a reasignar el espacio público de los automóviles a los viajes “verdes” para lograr esto, mientras que el 21% dijo que planeaba ir más bicicleta después de la pandemia.
Hay una tendencia clara en toda Europa para reducir el impacto del coche, acelerado por la epidemia, pero su desaparición a corto plazo sigue siendo una incógnita, como es el caso de Madrid y otras ciudades, donde su uso ha aumentado pese a todo.
Se aproximan fechas en las que, antes o más bien después, todos y todas vamos a querer quemar grasa, una grasa que a no ser que seamos muy estrictos vamos a coger irremediablemente. Hay varias formas de quemar esa grasa como ciclista, y hoy te listamos 5 de estas estrategias para hacerlo.
5 formas para quemar grasa en el ciclismo
Entrenar más
Los dos primeros aspectos se ciñen a la cuestión del ejercicio físico. Por supuesto hay otra vía, la de la alimentación que abordaremos en otros puntos. Ahora, en primer lugar, el consejo más claro y evidente, el que todos tenemos claro, es el de entrenar más para quemar grasa. La grasa, dicho de forma sencilla, se quema muy lentamente y necesita que antes se quemen otras cosas.
Es un resumen tosco, pero con una base real, así que entrenar más es una herramienta infalible para quemar grasa. No basta con entrenar más, pero sí es el primer paso. Decimos que no basta, porque para quemar grasa ese entrenamiento tiene que tener ciertas características para que queme grasa además de glucógeno y carbohidratos.
Entrenar más fuerte
Sí, no es contradictorio. Lo mejor para quemar grasa es entrenar más y entrenamientos más prolongados en el tiempo, pero también es útil equilibrar la intensidad y la duración. Sesiones de intervalos pueden ayudar a consumir grasa, porque en ellas el consumo de calorías es bastante más alto.
Los estudios lo han certificado así: meter intervalos en un entrenamiento de unos 45 minutos casi dobla la quema de grasa. Así que ya sabes, no te acomodes, no pienses que solamente haciendo rutas largas quemarás más grasa. Metiendo algunas series cortas de unos 10 minutos con mayor intensidad, crecerá exponencialmente tu quema de grasas.
Más músculo
Aquí se trataría de cambiar grasa por músculo. No vas a bajar de peso, pero estamos hablando de bajar grasa corporal, no peso. Y es que la masa muscular es más rápida, más activa, que la grasa, por lo que aumentar esta masa provoca y lleva de la mano unas mayores tasas de quemar grasa. Vamos, que quemas grasa más rápido, aunque hablemos de la misma grasa.
Por lo tanto, no te olvides del gimnasio o de las pesas estas semanas, porque combinadas con una alimentación ya sólo decente y unos entrenamientos bien pensados, puede salvar tu forma física.
El ayuno intermitente
También hemos hablado largo y tendido sobre el ayuno intermitente aquí, en Brújula Bike. Es una estrategia válida siempre y cuando se lleve con cautela y esté prescrita por profesionales, porque tiene sus riesgos.
Pero bien usado, el ayuno intermitente es un gran quemagrasas. Entrenar en ayunas provoca que tu cuerpo tenga que tirar irremediablemente de tus reservas de grasa. Debe ser un entrenamiento de menos de una hora y a una intensidad media y constante. Pero los resultados son buenos siempre, al estar el resto de depósitos vacíos, tu metabolismo quema la grasa y sus enlaces para producir energía, así que aunque este proceso es más lento, funciona para quemar grasa como ciclista.
Alimentación exenta de grasas
Y, por supuesto, cómo no, además de entrenar y de ayunar a veces, el otro vértice claro es la grasa que ingieres. Intenta que sea mayoritariamente vegetal, que las cantidades estén muy controladas, y que estas cantidades sean las justas, las quemables diríamos.
Porque toda la grasa que comas y no quemes, como es de esperar, va a tus reservas de grasa, que es precisamente lo que queremos eliminar. Así que estas semanas, alimentación saludable, poca grasa, principalmente vegetal y siempre de calidad, y control sobre su entrada en tu organismo.
Perder grasa como ciclista te hará mejorar rápidamente
Es imprescindible tener una reserva grasosa, pero la justa. Cuanto más aumentas masa muscular, cuanto mejor mides tus ingestas de glucógeno e hidratos de carbono para tus rutas y cuanto mejor consumes la grasa que aún te queda, mejor forma alcanzarás.
Por supuesto, no se trata de entrar en un estado de pura obsesión, pero un control de la grasa, tanto la que comes como la que quemas, y cinco trucos como los que te proponemos, muchos de ellos para entrenamientos más prolongados, o más cortos e intensos, o combinados con ayunos, harán que la grasa no sea un problema para ti.
Seguramente ya habrás visto en las noticias que un gran buque de carga de varios cientos de metros de longitud, esta encallado en famoso Canal de Suez.
Este se encuentra en Egipto, y fue abierto para permitir una ruta marítima entre el sur de Asia y Europa, evitando así tener que rodear todo el continente africano.
Bien, los 400 metros de barco repleto de contenedores de cargan se encuentra atrapado en dicho canal tras un temporal de viento que lo llevó a esta situación.
Los retrasos en los envíos de mercancías podrían alargarse semanas
Aunque las noticia desde la zona son diversas, dos de las empresas de transporte marítimo más importantes del mundo y que utilizan esta ruta a través del Canal de Suez, ya han anunciado que si el bloqueo del mismo continúa, optarán por realizar la ruta tradicional alrededor de África.
Por el momento se desconoce cuantos problemas de suministros procedentes de Asia está causando este contratiempo, pero lo que si se sabe a ciencia cierta es que los precios envíos en container se han multiplicado hasta por 8 en algunos casos.
Varias son las marcas de bicicletas que han subido los precios de sus catálogos agarrándose a estas y otras problemáticas de la situación actual en el mundo.
Estos nuevos retrasos podrían suponer un nuevo aumento en los costes de los envíos, pero habrá que ver si en los próximos días consiguen desencallar el buque.
Una gran inversión económica para hacer que el mountain bike y los senderos de Escocia sean un destino de clase mundial que atraigan a millones de ciclistas y familias de todo el mundo.
En concreto se trata de 26 millones de libras, o lo que viene siendo lo mismo, unos 30 millones de euros de inversión firmados por los ministros del Reino Unido y el Gobierno escocés para fomentar el mountain bike y otras disciplinas ciclistas en Innerleithen, al sureste de Escocia.
!9 de los 26 millones irán destinados a crear un Centro de innovación de bicicleta de montaña, según el proyecto, el primero del mundo, y que se agregarán al Bike Park y el Trail Lab con el que ya cuenta Innerleithen.
400 nuevos puestos de trabajo y 164 millones de euros anuales facturados
La inversión, si todo sale como está previsto, y con el gran auge de la bicicleta de los últimos tiempos, será todo un negocio.
En principio se estima que se crearán unos 400 nuevos puestos de trabajo que generarán una facturación anual de más de 141 millones de libras.
Escocia y sus montañas del sur ya están reconocidas como un destino turístico en Europa para la bicicleta, tanto de montaña como de carretera.
Con este nuevo impulso se pretende llegar aún más lejos, dando el título de de destino mundial para la bicicleta.
Se crearán diversas infraestructuras, destacando la recuperación y mejora de los actuales senderos a la vez que se crearán nuevos para poder albergar la cantidad de ciclistas que ya los utilizan y los nuevos que se prevén.
A estos irán ligados diferentes negocios de restauración, pernocta y diversas ofertas de turismo activo familiar con la bicicleta puesta en mente.
La gran mayoría de las bicicletas eléctricas actuales están basadas en motores que integran engranajes internos para multiplicar la velocidad del motor, lo que permite utilizar un motor más pequeño. Pero estos engranajes son la fuente principal de los ruidos, los problemas de mantenimiento y de pérdidas de eficiencia.
El concepto MyBik-e Urban se basa en el diseño de un motor Direct Drive (sin engranajes) especialmente optimizado para las necesidades de la bicicleta urbana. Este motor resuelve un problema que ningún otro concepto puede solucionar, ya que permite crear una bici potente, regenerativa, y silenciosa y todo ello en menos de 3 kg lo que lo convierte en el motor Direct Drive más ligero del mercado.
Así, en 2018 nace en Irun Innventa Energia, una empresa que ofrece servicios de consultoría, ingeniería y formación en los sectores de las energías renovables y la movilidad eléctrica. El conocimiento tecnológico previo del sector eólico y la pasión por el mundo de las bicicletas llevó a esta empresa, junto a sus dos socios alemanes, a apostar por el desarrollo de MyBik-e, un nuevo concepto de motorización «para hacer el transporte en bicicleta eléctrica mucho más eficiente y atractivo para el usuario».
Tras más de dos años de desarrollo tecnológico, la empresa se está abriendo al mercado internacional y está actualmente en conversaciones con diversos fabricantes de bicis en España, Francia, Holanda y Alemania que buscan lanzar nuevos modelos de bici en 2022. «Ofrecemos a los fabricantes la oportunidad de crear un nuevo modelo de bici eléctrica de alta gama sin necesidad de inversiones adicionales en modificaciones de sus modelos existentes», explica Juan Carlos Ausin, Fundador y CEO de Innventa Energia.
«No nos quedamos aquí», continúa: Basados en el mismo concepto, hemos desarrollado ya dos nuevas versiones del motor, MyBik-e Small Wheel para bicicletas plegables de ruedas pequeñas y MyBik-e speed para S-pedelecs de mas de 45km/h, y actualmente estamos mirando a las bicicletas deportivas de carretera y Gravel Bikes donde nuestra solución puede aportar nuevos conceptos interesantes», apunta Ausin.
Entre sus ventajas destacan las siguientes: tiene hasta un 30% más de autonomía de batería gracias a la alta eficiencia del motor y al modo regenerativo activo en las bajadas y en las frenadas. Además, el motor es tan silencioso y el pedaleo es tan suave que la sensación es que eres tú mismo quien hace toda la fuerza. Por otra parte, aunque limitado a 250W por normativa, ofrece un par muy alto y permite subir pendientes del 10% a más de 15km/h con muy poco esfuerzo. Otra de sus ventajas es que es fácilmente integrable en bicis que actualmente utilizan motores traseros sin necesidad de cambiar ni la bici ni la batería. «El mercado de la bici eléctrica está creciendo de forma impresionante y se espera que supere al mercado de bicis convencionales llegando en 2030 a vender más de 17 millones de e-bikes solo en Europa y tenemos que estar preparados para ello», apunta Ausin.
El boom ciclista supera en casi 4 veces la subida media para el conjunto de la Unión Europea (8%), y triplica la registrada en Francia (10%).
La bicicleta y la marcha a pie avanzan sin descanso en Gipuzkoa año tras año, tal como evidencia el último informe que acaba de publicar el Observatorio de la Bicicleta de Gipuzkoa, servicio iniciado en 2007.
Este Observatorio ha contabilizado en 2020 casi 2 millones de viajes en bicicleta y 6 millones de peatones en la Red Foral de Vías Ciclistas, las mayores cifras jamás alcanzadas en esta Red interurbana.
Si ya desde 2018 el número de ciclistas en la Red Foral ha ido aumentando cada año a un ritmo superior al 25%, en 2020 el incremento ha sido del 31%.
Este boom ciclista no es exclusivo de Gipuzkoa ya que coincide con una tendencia general al alza del uso de la bicicleta en toda Europa. Sin embargo, el auge en la Red Foral supera en casi 4 veces la subida media para el conjunto de la Unión Europea (8%), y triplica la registrada en Francia (10%).
Las razones de esta eclosión de la bicicleta están fundamentalmente relacionadas con los cambios en las pautas de movilidad que ha originado la pandemia. Esto ha favorecido que un número creciente de personas haya optado por la bicicleta y la marcha a pie, formas de desplazarse más higiénicas y saludables, y que reducen el contacto físico. La pluviometría acumulada en 2020 fue, asimismo, un 7% inferior a la de 2019.
De manera paralela, estos cambios tienen que ver con la continua extensión de la red de bidegorris municipales y forales a lo largo del territorio. Los 399 km de bidegorris actualmente existentes en Gipuzkoa ofrecen a la ciudadanía múltiples itinerarios ciclistas seguros, que consiguen motivar a un número creciente de personas, en especial a mujeres, a optar por la bicicleta en sus desplazamientos cotidianos y de ocio.
Según las encuestas que anualmente realiza el Observatorio de la Bicicleta de Gipuzkoa, el 25% de las mujeres usuarias de la red foral de bidegorris, y el 15% de los hombres, no empleaba la bicicleta como medio de transporte antes de utilizar alguna de estas vías ciclistas. La existencia de vías ciclistas seguras es, por tanto, un factor crucial e imprescindible para atraer a un mayor número de personas hacia el ciclismo y, en especial, a más mujeres. En efecto, el porcentaje de mujeres usuarias de la red foral se va progresivamente incrementando, hasta alcanzar un 21% en 2019.
Movilidad peatonal
Es reseñable también la contribución de la Red Foral de Vías Ciclistas a la promoción de la movilidad peatonal interurbana, en tanto que tres cuartas partes de los desplazamientos que en los bidegorris son efectuados por peatones.
Sumados los viajes realizados por peatones y ciclistas en la Red Foral, en 2020 se llegaron a contabilizar 7,9 millones de desplazamientos (una media diaria de 21.700 viajes), lo que equivale al 31,4% del total de viajeros que Lurraldebus transportó en 2019; cifra que supuso un aumento de casi un 1 millón más de desplazamientos con respecto al año anterior.
Cabe destacar 4 bidegorris en los que los viajes de peatones y ciclistas se incrementaron más del 40%: Eskoriatza – Leintz Gatzaga (52%), Azpeitia – Lasao y Zizurkil – Asteasu (43%), y Soraluze – Bergara (40%).
Este aumento resulta aún más destacable dada la severidad de las restricciones a la movilidad derivadas de la pandemia, en vigor durante marzo y abril, que supusieron un descenso en los desplazamientos peatonales y ciclistas del 53% en marzo y del 89% en abril, con respecto a los mismos meses de 2019.
Al margen de los condicionantes de la pandemia, y en la línea de ejercicios previos, los resultados evidencian que el progresivo despliegue de los bidegorris previsto en el Plan Territorial Sectorial de Vías Ciclistas de Gipuzkoa es un factor determinante para aumentar el peso de la movilidad sostenible y avanzar en la normalización del uso de la bicicleta y de los desplazamientos peatonales en Gipuzkoa.
El informe al completo estará próximamente disponible en nuestra página web.
Asimismo, la diputada foral ha presentado la III Jornada de experiencias a favor de la bicicleta y el peatón bajo el tema “Retos y enseñanzas hacia la nueva movilidad sostenible tras la pandemia”. La jornada se celebrará el próximo lunes 29 de marzo en formato online y está dirigida a todos los técnicos, agentes económicos y sociales implicados en la movilidad activa sostenible.
Además, durante la webinar se celebrará una mesa de debate con cuatro mujeres de diferentes ámbitos asociativos importantes, como la Red de Ciudades por la Bicicleta, entre otras, en la que presentaran sus sobre los retos, dificultades y oportunidades de movilidad que se han enfrentado raíz de la pandemia del Covid 19.
España jamás se subió tanto a la bicicleta. En tiempos de confinamientos y restricciones perimetrales, este vehículo se ha convertido en el preferido para la práctica deportiva o los paseos en familia. “El sector está de dulce”, señala Jesús Freire, secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), que reúne a medio centenar de empresas. En un contexto de crisis, las compañías ciclistas son de las privilegiadas, con una demanda que llegó de golpe durante la desescalada. Las ventas aumentaron más de un 300% en pocos meses y, desde entonces, el interés se ha mantenido a niveles nunca vistos. Tanto, que el mercado ha sufrido para abastecer y entregar a tiempo sus productos. Comprar una bicicleta hoy es casi misión imposible.
El mundillo ciclista coincide en señalar los ingredientes de esta tormenta perfecta. El encierro de marzo y abril propició ganas de aire libre. Ante los problemas que presentaban los deportes de equipo o los gimnasios, la bicicleta se escapó del pelotón: individualidad, distancia de seguridad fácil de mantener y atractiva para todas las edades, aun más con las eléctricas. Que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, recomendase el uso de este vehículo para ir al colegio o trabajo, ayudó. El anuncio del Gobierno sobre la primera Estrategia Estatal de la Bicicleta, aún más. La falta de competencia en el ocio —toque de queda o ausencia de eventos— supuso otro impulso. El buen clima hizo el resto. “La tendencia al alza se mantendrá bastante tiempo”, aseguran fuentes de AMBE. Sus últimos datos reflejan que en España se vendieron 1,2 millones de bicis en 2019, cuando las empresas facturaron 1.871 millones de euros. “Pero lo de 2020 ha sido brutal”, insiste Freire, que adelanta que el informe anual de su entidad —se hará público en abril— reflejará “cifras récord”, tanto en bicis de montaña como de carretera e infantiles. También las eléctricas, ya con ayudas públicas para su adquisición.
El hispano suizo David Vitoria corrió su última Vuelta a España en 2010. Las lesiones le apartaron del ciclismo profesional antes de tiempo. Decidió entonces volcar toda su experiencia en su propia empresa. En 2011 creó Berria Bike, fabricante de bicicletas de carbono con instalaciones en Villarrobledo (Albacete). “Parece mentira, la situación actual es casi surrealista”, asegura el exciclista, director general de la firma, que va camino de duplicar sus cifras en esta temporada —de julio de 2020 a junio de 2021— respecto a la anterior: de cinco a 9,5 millones de euros de facturación y de 4.000 a 8.000 bicis. La tónica es común. BH ha pasado de 51 millones de facturación y 41.000 bicicletas entregadas en el año 2019 a 58 millones y 55.000 unidades en 2020. “Y la producción de 2021 está ya vendida”, apunta su responsable de comunicación, Álvaro Olasolo.
“Las bicis no duran en las tiendas. Nosotros recibimos un millar y en un día estaban todas vendidas”, añade Javier López, máximo responsable de Mérida Bikes en España, Portugal y Francia, que el año pasado vendió 20.000 bicicletas a un precio medio de 1.500 euros. La digitalización y las ventas en línea han facilitado aún más el negocio. Spiuk, firma de prendas y equipamiento para ciclistas, ha crecido un 35% en el último año. “El salto hubiera sido mayor si hubiéramos podido dar respuesta a toda la demanda”, afirma Javier Martínez, director comercial de la compañía vizcaína. La Real Federación Española de Ciclismo asegura que 21 millones de españoles tienen una bici. Y el Observatorio Cetelem indica que el número de usuarios ha crecido un 25% en el último año.
El reto de evitar el desabastecimiento
“El hándicap es precisamente la limitación de la producción mundial”, señala Ignacio Peralta, director comercial de CJM Sport, distribuidora especializada en el canal ciclista con base en Sevilla. Los fabricantes de bicicletas se centran en el cuadro, el esqueleto del vehículo. Sus principales materias primas, aluminio y carbono, están aseguradas. El problema llega a la hora de completar el trabajo con la transmisión, frenos, cadenas o incluso los motores de las eléctricas. El crecimiento global ha puesto contra las cuerdas a los fabricantes de estos componentes, que tienen sus fábricas en países como Malasia, China, Japón o Taiwán. Allí está el cuello de botella que impide al sector incrementar la producción. “Aunque ahora se fabrica más que nunca”, subraya Eduardo Roldán, director general de Shimano Iberia. Su matriz, la multinacional japonesa Shimano, ha aumentado su capacidad productiva en un 50% en 2020. “Se está enviando muchísimo producto al mercado, pero la demanda es altísima y a nivel mundial”, destaca Roldán.
Sin ruedas, pedales o manetas de cambio, las bicis no se pueden finalizar en fábrica. “El reto ahora es evitar el desabastecimiento. Para ello, el mercado ya está haciendo previsiones de ventas a largo plazo y haciendo acopio de stock”, subraya Ignacio Peralta. En las páginas web de muchos fabricantes, mientras tanto, los plazos de entrega se dilatan hasta octubre o noviembre. En tienda, depende de la marca, pero encontrar una bicicleta de gama media, ya sea de montaña, ciudad o eléctrica, no es nada fácil.
El sector cree que la demanda seguirá imparable, al menos, durante un año más. Todos sus actores coinciden en subrayar que no se trata de una burbuja y que buena parte de los nuevos usuarios —cada vez más niños y mujeres, aseguran— no se bajarán del sillín, generando nuevas oportunidades de negocio. “El boom se ralentizará en unos años, pero generará millones de usuarios en las ciudades para siempre”, afirma Luis Muñoz, director de marketing de Trek en el sureste europeo. Las marcas prevén prolongar la buena racha porque la bicicleta urbana está rezagada en las ventas. Su turno llegará, cree el responsable de AMBE, cuando las administraciones “apuesten de verdad” por la movilidad sostenible en las ciudades. “Solo tiene ventajas: aumenta la salud de sus usuarios, ahorra gasto sanitario público, disminuye la contaminación y desarrolla la economía”, concluye Jesús Freire. “Es el momento de la bicicleta”, sentencia.
El Ayuntamiento ha habilitado una nueva zona de aparcamiento de bicicletas en la trasera de Egiluze Ikastetxea. «Desde el centro se nos pidió que necesitaban una zona para aparcar las bicicletas, y dentro de la colaboración que tenemos con los centros escolares, esta misma semana la hemos puesto» ha dicho el concejal de Educación, Juan Luis Silanes.
«Quiero recordar que en las últimas semanas el Ayuntamiento ha instalado zonas de estacionamiento similares en los alrededores de Talaia Ikastetxea, en Amute, en Bordari Ikastetxea, en Mendelu, en la trasera de la Iglesia de la Marina, en Uria Harresia, y en la zona del frontón Jostaldi, frente al Euskaltegi Municipal».
Junto al gran aumento de ciclistas urbanos en todas las ciudades del mundo y la necesidad de cambiar el modelo del coche por el de uno infinitamente más sostenible como es la bicicleta, los diferentes actores encargados de gestionar esta nueva forma de movilidad urbana trabajan contrarreloj para mejorar las infraestructuras que permitan desplazarse de forma segura y rápida.
Y esto requiere de cambios radicales, como son la reducción del espacio ocupado por los vehículos motorizados, sobre todo aparcados, pues es donde pasan la mayor parte del tiempo.
Pero no basta con recuperar el espacio robado por los coches, hacen falta infraestructuras ciclistas y también para el resto de vehículos de movilidad personal como puedan ser patinetes eléctricos o bicicletas de carga.
115 millones de euro dedicados al a bicicleta, 75 de ellos para mejorar las vías
Nantes, la sexta ciudad más grande de toda Francia, se prepara para el cambio incluso antes de que sus calles se llenen por completo de bicicletas.
El primer gran cambio es facilitar la movilidad en bicicleta de las rutas principales utilizadas por sus ciudadanos para llegar a sus puestos de trabajo.
50 nuevos kilómetros de carriles bici en el centro de la ciudad que estarán completados antes de 2026.
Ciudades para peatones y bicicletas
Y no, no se harán los carriles bici en el espacio sobrante que dejen los coches, sino se que se hará todo lo posible para que estas vías ciclistas sean seguras y rápidas, consultando para ellos a todas las partes implicadas.
Los peatones también contaran con un papel importante.
Para una segunda fase se desarrollará una columna vertebral para allanar el camino a una tercera fase. Esta segunda etapa creará 150 km de carriles bici que unirán los 17 diferentes municipios de las afueras de la de la ciudad con el centro, donde ya estarán operativos el resto de vías ciclistas.
Para una tercer fase, se crearán otros 162 km que unirán los distintos carriles bici por las calles más transitadas.
En 2015, solo el 3% de los desplazamientos de la ciudad eran en bicicleta. Para 2030, cuando finalizara el plan de reconstrucción, se espera que supere el 13%.
Si estás viendo que te descuelgas últimamente de la grupeta con la que sales, es hora de aprender cómo evitarlo. Por supuesto, cómo evitarlo si es posible, porque milagros, ya sabéis, a Lourdes. Pero trucos aquí, en Brújula Bike.
La importancia de los detalles para no descolgarte de la grupeta
Sólo hay dos maneras de no descolgarte de la grupeta: estar en igual o mayor forma que la grupeta o en aprovechar hasta el último reducto a tu favor. Si sabes que no estás en condiciones de asegurar la primera opción, si has visto que en las últimas salidas te has descolgado o has estado a punto de hacerlo, es hora de planear mejor tu papel en el grupo.
Con un buen plan y algunos consejos básicos, puedes conseguir ese pequeño peldaño, esa leve diferencia, que te hace descolgarte por los pelos a mantenerte integrado en la grupeta. Son cuestiones a menudo pasadas por alto y en ocasiones infravaloradas, pero todas juntas pueden suponer una diferencia notable.
6 consejos útiles para no descolgarte de la grupeta
Concentración
Durante la ruta, si sabes que vas al límite, cíñete a concentrarte sobre tu cadencia y tu respiración. No es momento de mirar el paisaje o comenzar una conversación más o menos profunda con tu mejor compañero de grupeta. Es momento de apretarse los machos y poner el foco en mantenerse a flote.
Busca un punto fijo y pierde la mirada para poner tus cinco sentidos en acompasar tu cadencia y tu respiración. Es el mejor método para aguantar en el grupo.
Ropa adecuada
Es un error bastante común. Elegir mal las capas. Si tu temperatura corporal no es la adecuada, si la ventilación de tu sudor no se produce bien, tu esfuerzo aumenta. Así que en realidad estás desperdiciando unas fuerzas que no tienes o que al menos necesitas.
Estudia la meteorología el día de antes, prevé temperatura y humedad, y vístete acorde a esos valores. Ten siempre la posibilidad sobre todo de desprenderte de alguna pieza de ropa, como un cortavientos fino que se pueda guardar en la parte trasera del maillot o en la mochila de hidratación.
Reduce todo el peso que puedas
No eres un purista, así que no buscas el último componente por ahorrarte unos gramos. Pero si sabes que el grupo tiene algo más de ritmo que tú, es tiempo de pasar a serlo de forma temporal.
Analiza todos los pesos que portas y valora de qué puedes prescindir. Te sorprendería saber no sólo que puedes ahorrar un kilo de peso si planificas bien, sino que un kilo de peso en una ruta de unas horas supone un esfuerzo añadido a evitar.
La posición en la grupeta
Un buen ciclista sabe dosificar sus fuerzas sobre todo aprovechándose precisamente de la grupeta.
Si sabes moverte dentro del grupo, si sabes colocarte midiendo las pendientes y los vientos sobre todo, la cantidad de fuerza que vas a ahorrar será tremenda. Ir bien colocado en el grupo te evita resistencias a vientos frontales y laterales. Saber moverte dentro de él, te evita el cansancio mental de saber cuál es el ritmo idóneo, cogiendo una buena rueda que te haga de goma y te adhiera al grupo para no descolgarte ni un segundo.
Buena hidratación y alimentación
La hidratación también resulta fundamental, así como comer adecuadamente. Si ya vas escaso de fuerzas, imagina una pájara justo en el momento de subir un puerto. Criminal, acaba no sólo descolgándote, sino hipotecando la ruta del grupo.
Por eso, planifica también muy bien qué bebes y qué comes, y cuándo hacerlo. Hay alimentos para todo tipo: explosivos, de liberación más lenta, glucosas como botón rojo de salvación. Analízalo bien y ve preparado en este sentido.
Planifica mejor
Y, por supuesto, no vayas a ciegas. Cuando estás bien, sueles mirar el track de la ruta para saber dónde atacar o cómo vaciarte porque sabes qué queda y cómo es el terreno por delante.
Pues cuando vas mal, para no descolgarte de la grupeta, más necesario es aún. Analiza el trayecto y planifica dónde vas a sufrir, para agarrarte como una garrapata al grupo y guardar fuerzas para entonces. Malgastar aunque sea un ápice de fuerzas por no saber lo que te viene por delante, es un error fatal y muy fácil de solucionar. En esto, Strava hace milagros.
El artista urbano Banksy, es conocido por sus grafitis y obras satíricas con las cuales ha ido decorando las calles de muchas grandes ciudades del mundo en los últimos años.
Como muchos grafiteros, se desconoce su identidad real. Diversos investigadores afirman que es suizo, aunque la gran mayoría de obras reconocidas han sido realizadas en las calles de la ciudad de Londres.
Una de las últimas y en las que la una bicicleta esta presente es la famosa «Niña del Hula-Hoop«.
La bicicleta de Bansky desapareció en pasado mes de noviembre
Algunos medios británicos se hicieron eco de la noticia de la desaparición de la obra de Bansky el pasado mes de noviembre.
La obra representaba a una niña haciendo el hula-hoop con la rueda de una bicicleta. Frente a ella, una destartalada bicicleta de montaña a la que le faltaba la rueda trasera se encontraba atada a una señal.
En aquel momento y hasta hace unos días, se creía que la bici había sido robada, pero ¿quién querría robar algo así?
No fue un robo, sino una compra de un coleccionista
Pese a que Bansky es bastante crítico con el capitalismo, muchos le han tildado de hipócrita tras conocerse los precios a los que ha vendido alguna de sus obras.
En este caso, al conocerse que la bici no fue robada sino comprada por un coleccionista, John Brandler, el cual ya posee varias obras del autor, el precio real no se ha dado a conocer, aunque si la cantidad de cifras del mismo, la cual asciende a seis.
Sea como fuere, la «La Niña del Hula-Hoop» estará a buen recaudo y se podrá visitar en la galería del nombrado coleccionista.
Uno de los principales problemas a la hora de montar en bicicleta es el frío, sobre todo el que sufren algunas partes del cuerpo, como las manos. Utilizar guantes es una buena solución, aunque puede no resultar del todo efectiva. En ese sentido, han creado unos insertos de enchufes con calefacción y recargables que acaban con este problema.
Polar Plug es un sistema inventado por Brandon Lents, un ciclista de montaña, y que consta de dos módulos cilíndricos que se insertan en los extremos del manillar de la bicicleta. De esta forma, estos dispositivos terminan casi al completo dentro de la barra, directamente debajo de las empuñaduras.
Cada uno de estos módulos cuenta con un elemento calefactor eléctrico y una batería de litio, junto con un botón de encendido en el extremo exterior y que sobresale del manillar. Su funcionamiento es sencillo, ya que basta con pulsar el botón que sobresale de la bicicleta para que irradie calor a través del tubo del manillar y dentro de la empuñadura de goma.
Alcanza los 40ºC
Su creador asegura que durante las pruebas han comprobado que este sistema consigue que las empuñaduras de las bicicletas alcancen los 40ºC en apenas 15 minutos, por lo que las manos del ciclista se mantienen calientes incluso en situaciones de lluvia, nieve o frío extremo. Además, estos productos cuentan con un año de garantía.
Por otro lado, un sensor integrado monitorea la temperatura interna, no solo aumentando la salida en condiciones particularmente frías, sino que también evita que este sistema se caliente en exceso.
Estos dispositivos están diseñados para adaptarse a las principales bicicletas del mercado y se instalan fácilmente, ya que no hace falta ni quitar las empuñaduras ni el manillar. Además, funciona con manillares de carbono y aluminio, siempre que su diámetro interior no supere los 17,5 milímetros.
Batería recargable
En cuanto a la batería, su creador asegura que ofrece una autonomía de más de 5 horas con una sola carga. Sin embargo, la batería se puede recargar. Para ello tan solo hay que conectarla a un ordenador o a un enchufe mediante un cable USB, y en dos horas se carga al completo.
Por el momento los sistemas Polar Plugs se encuentran buscando financiación a través de Kickstarter, y con aportar 99 dólares se obtiene un juego de estos dispositivos. En cuanto al precio de venta al público, se estima que estará entre los 150 y 200 dólares.
Si hay algo que nunca pasa de moda son las bicicletas. Las restricciones para la práctica de deportes en grupo durante la pandemia, sumado a los reparos de muchos usuarios a la hora de utilizar los transportes públicos, ya hicieron que el pasado año estuvieran más solicitadas que nunca. Para incentivar un uso adecuado a los más pequeños, el club ciclista Baraka Bike viene realizando unas jornadas de movilidad segura dirigidos a menores con consejos pensados para la circulación por ciudad y carretera.
«La bicicleta te da autonomía y sensación de libertad. También es una forma de abstraerse de los problemas cotidianos», reflexiona Julen Monedero, representante de Baraka Bike y uno de los responsables de los cursillos. Es una pasión que aparece en distintas épocas de la vida, pero que en la mayoría de los casos se empieza a practicar desde muy joven. «Casi todo el mundo aprende a usarlas de niño, por un lado como un entretenimiento y también como una forma de desplazarse», señala. La ventaja de empezar tan pronto, «cuando los chavales son esponjas» es que la técnica «se vuelve algo natural». «Lo mejor puede ser que a medida que crezcan no se centren en un solo deporte, y que desarrollen más actividades, pero nuestra experiencia desde que empezamos hace cuatro años es que el 80% de los chavales que empiezan a practicar ciclismo sigue con ello a medida que crece», estima.
El primer consejo para los padres que quieran introducir a sus hijos en el deporte debe ser el de adquirir un equipo adecuado. «El típico error que cometen casi todos es el de comprar un casco barato y básico. Opino que es mejor gastar un 20 o un 30% más y coger algo que no pese, pero con buena rigidez y consistencia», recomienda Monedero que también advierte sobre su uso. «Hay que fijarse bien en las correas y deben llevarlo bien ajustado, que quede más fijo que suelto. Si no, en una caída se la va a escapar y no servirá de nada», alecciona.
También se debe prestar atención al estado de la bicicleta, y sobre todo a los elementos de seguridad. «Los niños no se fijan y pueden seguir usando la bicicleta aunque dé problemas, pero los frenos, sobre todo en ciudad, son un elemento fundamental», remarca. La presión de los neumáticos –mejor si es baja para mejorar la tracción–, llevar siempre kits de repuesto ante posibles pinchazos, brazaletes, chalecos o elementos reflectantes y llamativos para que resulten bien visibles en todas las condiciones, disponer de agua y proteger las manos con guantes de cara a caídas son otras recomendaciones importantes. «En cuanto a la bicicleta en sí, depende del presupuesto de cada uno, pero para empezar una de gama media-baja puede valer», señala.
Usar la acera
A la hora de circular, quienes empiezan deben ir «lo más ceñido posible a la derecha». «Hay que ir a las velocidades que marca la carretera, pero si son pequeños pueden recurrir a la acera. En ese caso es bueno disponer de un timbre para alertar de que nos acercamos y evitar cruces o situaciones molestas. También deben ir a una velocidad anormalmente reducida, similar al de una persona andando», advierten desde el club.
Estar familiarizado con las señales viarias y las normas básicas de circulación, además de tener la soltura suficiente con la bicicleta, también es imprescindible antes de abordar recorridos por la ciudad. Dependiendo de la hora y el recorrido, las luces de señalización –rojas en la parte trasera y blancas por delante– aportan un plus de seguridad.
«En los espacios que son demasiado estrechos como para poder ir en grupo el ritmo lo debe poner quien va más lento. El niño debe saber que lo está haciendo bien», explica Monedero, que por eso aconseja que vaya delante del supervisor, y que ésta pueda ver también lo que le viene por delante. «Hay que estar cerca por si es necesario corregirle y elegir rutas que no sean muy exigentes para que no lleguen asfixiados», detalla. Esto es especialmente importante cuando se afrontan recorridos de montaña. «Con los más pequeños lo mejor son las vías verdes, porque tienen muy pocos desniveles y ahí no se van a agotar tanto», razona. Para todo ello, lo aconsejable planificar antes bien los recorridos.
Los cursos de movilidad segura, que el club viene ofreciendo junto al Ayuntamiento de Barakaldo en la pista de seguridad vial de Landabeko, también ayudan a meter el gusanillo de la bicicleta a los más jóvenes. «Durante los primeros años hemos ido doblando el número menores inscritos y a día de hoy tenemos unos 80», apunta el portavoz. En un contexto de pandemia, la bicicleta ha demostrado seguir estando en forma.
El deporte está cada vez más vinculado al mundo de la tecnología y el ciclismo no es para nada la excepción.
Ciclistas de todo el mundo utilizan a diario aplicaciones móvil para monitorizar, diseñar o controlar sus salidas en bicicleta. Un sector creciente que cuenta cada vez con una oferta más grande de productos. Las Apps deportivas son mucho más específicas que hace unos años y ahora cada deporte tiene sus propias aplicaciones.
Tanto si eres de Android como de Iphone e indistintamente de si utilizas un Windows o un Mac toma nota de lo que viene a continuación. Un recopilatorio de las mejores aplicaciones para ciclismo. Variedad para todos los gustos y para cumplir con todo tipo de necesidades.
Strava: la app preferida de los ciclistas
No cabe la menor duda que si hablamos de aplicaciones para ciclismo, Strava se lleva la palma.
La marea naranja sigue creciendo, y aunque el año pasado la dirección de la compañía optó por pasar determinadas actividades al servicio de pago, Strava sigue contando con gran parte de sus funciones totalmente gratuitas.
Pocos ciclistas quedan que todavía no tengan en su vocablo las palabras “kudos” y “KOM”. Dos términos específicos de la red social ciclista más popular y seguida del mundo. Una aplicación para ciclismo tremendamente interactivo, motivadora e incluso peligrosa en términos de adicción. Todo un acierto comercial.
Komoot: planifica tus rutas sin limites
Pocos podían imaginar h.ace un par de años que una aplicación de ciclismo sería capaz de hacer la competencia a Strava y es que el boom de Komoot ha sido una sorpresa agradable de los últimos tiempos.
Una magnifica aplicación para planificar rutas, diseñar recorridos y modificar mapas a tu antojo. Una interfaz básica, intuitiva pero bastante completa es de lo mejorcito del mercado tanto para planificar rutas de carretera como de MTB. Una descarga indispensable para los ciclistas más atrevidos. Excelente opción también para los amantes del bikepacking gracias a su buena usabilidad con el móvil.
Thesufferfest: sácale partido al entrenamiento indoor
Bajo mi punto de vista y con total sinceridad, Thesufferfest es una de las aplicaciones para ciclismo más infravaloradas de la actualidad.
Un Software, desarrollado en colaboración con Wahoo, tremendamente trabajado que te permitirá sacar el máximo partido a tus entrenamientos indoor y outdoor. Un auténtico planificador deportivo con unos cálculos tremendamente precisos en base a tus parámetros fisiológicos. Excelente opción para los que busquen mejorar y dinamizar un poco sus salidas en bicicleta.
Su simulador para sesiones indoor está tremendamente trabajado, y a mi parecer muy por encima del perfil más generalista que pueden ofrecer plataformas como Zwift, Bkool o RGT Cycling.
Thesufferfest ofrece una versión temporal de prueba totalmente gratuita y es que sus propietarios son plenamente conscientes de que un usuario semi profesionalizado, valorará y mucho el servicio tan personalizado que ofrece su plataforma. Workouts a medida y tremendamente específicos para que puedas mejorar cualquier cualidad encima de la bicicleta. Para mí la mejor aplicación de ciclismo en cuanto a preparación física y rendimiento deportivo se refiere.
My Wind Sock: alíate con la meteorología
My wind sock es con bastante diferencia la aplicación para ciclismo más friki de la lista.
La aplicación nos permite llevar un control bastante preciso de elementos tan trascendentales como la lluvia, la temperatura o el viento.
Este último elemento es probablemente el más trabajado y es que en base a diferentes estadísticas la aplicación es capaz incluso de proporcionarte un coeficiente aerodinámico estimado.
A más de un lector se le borrará la sonrisa cuando le diga que más de un equipo World Tour ya la está usando para planificar los momentos más importantes de la carrera. Una aplicación especialmente utilizada para las etapas contrarreloj o con fuerte viento lateral.
My wind sock permite incluso ver una estimación del tiempo empleado en un determinado segmento en función de variables aparentemente despreciables como el aire, la temperatura o el coeficiente aerodinámico.
Wahoo Fitness y Garmin Connect: los universos de la conectividad
No cabe ninguna duda de que Wahoo y Garmin duopolizan prácticamente el sector de los GPS para ciclismo y es que las dos populares firman cuentan con una cuota de mercado muy superior al resto de marcas.
Garmin sigue mejorando dia tras dia su aplicación Garmin Connect y aunque buena parte de sus usuarios solo la utilizan como puente de conectividad hacia otras plataformas como Strava o Training Peaks, os puedo asegurar que Garmin Connect cuenta con un gran potencial a nivel de funcionalidades.
El caso de Wahoo es muy parecido y la firma americana sigue mejorando la interfaz y la usabilidad de su aplicación digital.
Bike Citizens: turismo a ritmo de pedal
¿Existe algo mejor y más cómodo que conocer una ciudad a ritmo de pedal? Bike Citizens es la aplicación perfecta para conocer las grandes ciudades del mundo encima de una bicicleta. Un medio de transporte 100% sostenible y que te permitirá desplazarte a tu antojo y a tu ritmo.
La aplicación en cuestión cuenta con diferentes itinerarios planteados para que puedas conocer las zonas más populares pero también las más remotas. Cuenta con avisos de navegación por voz, indicaciones de los puntos relevantes y además es magnífica porque se puede usar sin datos o conexión directa a internet. Bike Citizens fue galardonada con un premio al desarrollo tecnológico en el Eurobike de 2015.
Training Peaks: controla tus entrenos al milímetro
Training Peaks es la aplicación preferida para los entrenadores de ciclismo y es que en ella se puede programar, configurar e incluso exportar cualquier tipo de actividad.
La aplicación, pese a ofrecer una versión gratuita bastante limitada, cuenta con innumerables funciones en su versión de pago. Una versión a la que en muchas ocasiones solo tienen acceso los entrenadores. Un algoritmo matemático desarrollado a la perfección para calcular parámetros tan importantes como la fatiga, el principio de supercompensación o el descanso. Training Peaks es el planificador perfecto de los entrenamientos ciclistas.
Zwift: el videjouego del ciclismo indoor
Si el ciclismo indoor venía creciendo, la pandemia mundial del Covid 19 y el confinamiento al que se han visto obligados a recurrir muchos países ha catapultado por completo a Zwift.
La plataforma online de ciclismo interactivo es la gran referencia del mercado y en ella es habitual encontrarse incluso a una buena cantidad de ciclistas profesionales cumpliendo con sus entrenamientos.
Una aplicación de ciclismo perfecta para aquellos que tengan o quieran hacer rodillo de una forma bastante más divertida respecto a la tradicional.
Zwift no solo permite rodar en tiempo real con ciclistas de cualquier parte del mundo, sino que además es una excelente aplicación para competir en competiciones virtuales o crear tus propios workouts. La usabilidad y la conectividad son otros puntos fuertes de la compañía. El ciclismo indoor está de moda y Zwift ya protagonizó no hace mucho el primer mundial de ciclismo indoor, oficialmente reconocido por la UCI.
City Maper: el transporte público integrado
Si vives en una gran ciudad como Madrid o Barcelona City Mapper puede ser tu guia perfecta de transporte urbano.
Una aplicación construida para el viajero habitual al que permite controlar sus necesidades diarias de transporte. El trabajado algoritmo combina todos los medios de transporte para encontrar la mejor ruta. Metro, trenes, autobuses, Uber/Taxi, Car2go y por supuesto bicicletas. Todos los horarios integrados y un cálculo bastante preciso a tiempo real.
BikeMap: redescubre caminos
¿Te gusta descubrir nuevas rutas en bici? Bikemap es una aplicación gratuita con la que descubrirás las mejores y más recientes rutas para cualquier tipo de bici. Más de 4 millones de rutas en todo el mundo, con navegación por voz incluida.
Una aplicación sumamente intuïtiva, con una gran conectividad y una buena alternativa a las aplicacions más populares. Crea puntos de navegación y visualiza en tus recorridos elementos tan importantes como tiendas de reparación, estaciones de recarga para bicicletas eléctricas o zones de parking.
Cyclingoo: resultados y actualidad
Una aplicación de nueva creación para seguir las carreras más importantes del calendario y las noticias más trascendentales de la actualidad ciclista.
Perfiles de las etapas, horarios, mapas, clasificaciones, recorridos, equipos, palmarés y mucho más en una sola aplicación. Una guía definitiva para seguir las 3 grandes vueltas de la temporada. Si no quieres que te pase nada por alto cyclingoo es una buena opción para permanecer informado.
El mayor quebradero de cabeza que han tenido este año los Reyes Magos ha sido el aprovisionamiento de bicicletas, componentes y ropa ciclista. La rotura generalizada de estocs en la industria de las dos ruedas ha sido tan sonada como la que se produjo en primavera con las mascarillas, el alcohol sanitario o el papel higiénico. Pero, en este caso, no es por acaparamiento, sino por el explosivo tirón de la demanda, que desbordó a las fábricas, algunas paradas por el covid o con la capacidad de producción reducida por falta de suministros.
«No hay bicis para 2021, al menos en las gamas por debajo de 3.000 euros. Gomas y muchos otros recambios, tampoco. Los almacenes están arrasados y las fábricas que siguen abiertas no dan abasto», asegura el comercial multimarca Alberto Morán, que atiende el mercado de la zona norte peninsular. Una visita a la nave de la empresa avilesina Sport Lifestyle – fabricante de bicicletas desde hace 12 años – confirma las palabras del comercial: cientos de metros de estanterías que deberían estar llenos de cajas con bicicletas acabadas se hallan vacías. «El fundador de la empresa, Daniel Alonso Villarón, dice que nunca había visto el almacén tan vacío desde el día que se abrieron las instalaciones», comenta el director general de Sport Lifestyle (distribuidor de Cube Bikes y fabricante de la marca MMR), Alberto San Martín.
Ciclismo urbano
¿Qué ha pasado en España en los últimos meses para que se haya producido tal auge del consumo y uso de bicicletas? Fundamentalmente, una pandemia que ha puesto patas arriba el mundo tal y como lo conocíamos. Las bicicletas son el medio de transporte ganador por goleada en esta crisis. «La población las considera más seguras, saludables y una alternativa más rápida al transporte público», afirma Joaquín Rodríguez, vicepresidente de ‘Asturies con bici’, un colectivo que lleva más de una década fomentando el uso de la bici y peleando porque las diferentes administraciones adapten las ciudades a su uso.
«No solo se han vendido muchas más bicis que ningún año que recordemos, sino que se ha disparado tanto o más la venta de piezas y repuestos porque miles de personas han desempolvado la bici que tenían guardada en el trastero o la casa de campo. Personalmente, yo solía vender un millar de pedales al año… Este 2020 he llegado a vender esa cifra en solo un mes», asegura el comercial Alberto Morán.
San Martín, el director de la firma Sport Lifestyle, estima que su empresa cerrará 2020 con una facturación de 20 millones, fruto del alza de las ventas en un 15%: «Ha sido un año muy atípico: los meses de marzo, abril y mayo – con España y los países a lo que exportamos confinados – no vendimos nada, y a partir de junio hubo meses de registrar incrementos de pedidos del 70%. Ha sido una locura».
El buscador de internet Google avala el inusitado interés por las bicis: en España, la búsqueda de temas relacionados con el sector del pedal se disparó un 138% desde el inicio del estado de alarma. La firma de asesoría financiera Bloomberg estima que el mercado mundial de las bicicletas supone unos 49.500 millones de euros y que creció un 6,9% entre 2018 y 2019. En 2020 ese alza ha sido del 35%.
Las bicicletas eléctricas también han registrado un fuerte crecimiento de la demanda, según los fabricantes, muchos de los cuales han batido sus récords de facturación durante la pandemia. «Produce cierto sonrojo admitir que nos han ido bien las cosas este año cuando tantos sectores están gravemente heridos por el covid», comenta Alberto San Martín, el fabricante de bicicletas de Avilés.
Otros datos que avalan la «revolución de las dos ruedas» son la multiplicación por siete del uso de la bici en algunas zonas urbanas, con el doble objetivo, según los propios ciclistas, de evitar contagios en el transporte público y «tomar el aire», o el alza en un 300% del uso de los carriles-bici en ciudades como Madrid en los primeros días de desconfinamiento.
Alberto Morán, buen conocedor de la idiosincrasia del ciclismo, añade a lo anterior que la bici es un medio de locomoción atractivo para la mayoría «porque el pedaleo no tiene connotaciones lesivas para el cuerpo, porque ir en bici tiene un componente de esparcimiento y libertad y porque es una actividad socializante y antidepresiva, y esto último no lo digo yo sino que son conclusiones de estudios científicos». El portavoz de la plataforma pro-uso de bicis en Asturias, Joaquín Rodríguez, afirma que su uso masivo «contribuye a reducir la contaminación de las ciudades y ahorra dinero a quien la utiliza; a veces, también bastante tiempo si el transporte urbano de la ciudad de residencia es ineficiente».
Únase a todo lo anterior que el Gobierno de España, en sintonía con la directriz ambiental europea, quiere fomentar el uso de las dos ruedas y en tal sentido muchas ciudades están inmersas en procesos de reconversión de su red vial para darle a la bici el espacio seguro que Europa reclama, lo que se traduce en la generalización de zonas de velocidad máxima a 30 kilómetros por hora, más calles de un único sentido de circulación, instalación de resaltes en el pavimento para disuadir a los automovilistas de ir a alta velocidad, delimitación de núcleos peatonales o semipeatonales restringidos a los vehículos motorizados y otras novedades que benefician a los ciclistas.
La duda que queda en el aire es si el auge de la bici será una moda pasajera o un fenómeno que llega para quedarse. Según Joaquín Rodríguez, «el futuro de la bici dependerá en buena medida de lo que los respectivos poderes municipales se impliquen en su promoción; no obstante Europa lo ha dejado claro: hay que ir ese camino, quien no lo haga navegará contracorriente». San Martín está seguro de que el crecimiento del uso de la bici «es una tendencia que perdurará en el futuro, como otros hábitos que nos ha cambiado la pandemia – los pocos que nos ha cambiado para bien – dándonos ocasión de descubrir las ventajas de hacer las cosas de otro modo; la bici engancha». Morán también tiene fe en el futuro de la bici: «Por algo es, junto con el balón y la muñeca, el regalo por excelencia que traen los Reyes Magos».
¿Lo han notado verdad? Sí, el dulce otoño parece que toca a su fin y las temperaturas rozan valores por debajo de cero. Y tú, agazapado en casa, no sabes si salir a dar pedales o no. Pues no tengas miedo, porque entrenar bajo situaciones de inclemencia climática como el frío tiene sus beneficios. Te los contamos.
Por qué entrenar con frío puede ser una gran opción
Winter is coming, como dirán los aficionados a las series. El termómetro por las mañanas nos devuelve a la cruda realidad del invierno y los entrenamientos bajo temperaturas tan bajas parecen doler el doble, al menos en la arrancada.
Sin embargo, entrenar bajo condiciones de frío tiene ventajas, no solamente inconvenientes, y de eso es de lo que escribimos hoy.
Por supuesto, nuestro frío es de risa para muchos países nórdicos, en los que entrenar incluso bajo la nieve es la norma en los meses invernales. Pero la verdad es que el clima y el confort climático es un factor indudable de incitación a la actividad deportiva.
Varios estudios han hallado evidencias de lo que puede aportar entrenar con frío o, incluso con mucho frío. Como el calor o el frío son relativos, digamos que hablamos con temperaturas por debajo de los 8 grados centígrados.
Por debajo de esa temperatura, y para entrar en calor, el esfuerzo inicial es más significativo. Pero es que, posteriormente, para mantener esa temperatura corporal, nos tendremos que exigir menos. Digamos que, ante entrenamientos de dureza y prolongados, en resumen, nos va a costar más alcanzar el punto de calor óptimo pero una vez logrado, nos va a resultar más fácil mantenerlo y prolongar el entrenamiento en el tiempo.
Más ventajas de entrenar con frío
Pero es que además, hay más ventajas. Veréis, con frío se queman más calorías. Así es. Es una norma general y obviamente depende en gran medida de tu alimentación, de la cantidad y del tipo. Hemos hablado en otras ocasiones sobre cuestiones como los macronutrientes o las dietas para ciclistas.
La cuestión es que, al estar tu cuerpo con una temperatura más baja, necesita quemar más calorías para ganar calor. Digamos que la actividad metabólica aumenta considerablemente para que tu organismo consuma mayor energía que convierta en calor rápidamente.
De hecho, diversos estudios comprobaron que, bajo condiciones de frío, incluso disminuyendo la cantidad de ropa, la energía consumida llegaba a aumentar alrededor de un 15% en una hora de ejercicio exigente.
Además, tu sistema inmunológico hace que el número de leucocitos y granulocitos sea mayor. Por lo tanto, y en resumidas cuentas, también sale fortalecido de estas condiciones adversas. Eso sí, una carencia de ropa para alcanzar la temperatura óptima de ejercicio te expone en mayor grado a virus, por ejemplo. Podríamos afirmar que tu organismo, que se adapta inteligentemente a las condiciones, se exigen más con frío pero que, en resumen, tampoco te vayas en maillot corto en plena ola de frío.
Algunos consejos finales, más obvios, son que no necesitarás tanto líquido para hidratarte, por lo que controlar tu hidratación es más sencillo. Y, por supuesto, que tu calentamiento sea muy cuidadoso, porque si no las lesiones abundan y son más recurrentes. Usa crema calentadora si ves que es imposible coger calor.
Así que ya sabes, modelo cebolla, con dos o tres capas de las que podrás ir prescindiendo conforme ganes calor. Y que no te pare el mercurio.
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