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La Diputación Foral de Gipuzkoa ha recibido un primer premio de la Red de Ciudades por la Bicicleta en la categoría ‘Infraestructura ciclista’. El II Encuentro de la Bici Urbana se ha celebrado en el Cine Albéniz de Málaga y se han repartido los ‘Premios Bikefriendly 2021’.

Estos premios están destinados a reconocer el esfuerzo llevado a cabo por los entes públicos para impulsar proyectos destinados a fomentar el uso cotidiano de la bicicleta y compartir buenas prácticas y experiencias en el ámbito de la ciclomovilidad a través de un espacio de referencia, tanto a nivel nacional como internacional.

En total se recibieron 43 candidaturas y junto a Gipuzkoa ha sido galardonada la diputación de Pontevedra en la categoría ‘Liderazgo y compromiso’, además del Ayuntamiento de Torrent en la categoría de ‘Bicieconomía’ y el de Pamplona en la categoría de ‘Educación y Promoción’. Los accésits han sido obtenidos por los consistorios de A Coruña, Valladolid, Logroño y Fuenlabrada.

La Diputación de Gipuzkoa ha aprobado una ayuda de 500.000 euros, un 186 % más que en la convocatoria anterior, para el desarrollo de nuevas vías ciclistas y peatonales en municipios con menos de 10.000 habitantes.

Las subvenciones podrán solicitarlas, hasta un mes después de que se publiquen en el Boletín Oficial de Gipuzkoa, los municipios que quieran «promover y desarrollar» los bidegorris de la red municipal previstos en el Plan Territorial Sectorial de Vías Ciclistas de Gipuzkoa.

Estas concesiones forman parte del conjunto de acciones derivadas del diagnóstico post-covid realizado por el Departamento de Movilidad y que establece un marco de colaboración con los ayuntamientos para fomentar la circulación en bicicleta y a pie.

En un comunicado emitido este miércoles, la diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio, Rafaela Romero, ha afirmado que «es momento de apoyar» a consistorios pequeños en sus políticas de movilidad sostenible.

Ha destacado que en los criterios para conceder la ayuda se ha incluido la perspectiva de género. «Son las mujeres quienes más se mueven por el territorio, y además lo hacen de forma sostenible», ha declarado.
En la actualidad, la red de vías ciclistas y peatonales de Gipuzkoa alcanza los 399 kilómetros y el 60 % de los municipios incorporan ya infraestructuras urbanas para bicicletas, lo que supera en 10 puntos «el objetivo marcado en el Plan Territorial Sectorial de Vías Ciclistas», ha asegurado Romero.

La Diputación Foral de Gipuzkoa ha adjudicado las obras de construcción del bidegorri entre Lasarte-Oria y el área Txikierdi de Usurbil. Por lo tanto, en breve comenzarán las labores de conexión segura y sostenible que ambos Ayuntamientos y sus vecinos han venido demandando durante mucho tiempo.

El bidegorri conectará Txikierdi con Lasarte-Oria de dos maneras. Por un lado, partirá de la orilla del río Oria y ascenderá por la parte baja del centro comercial Urbil hasta Lasarte-Oria. Por otro lado, se accederá al centro de Lasarte-Oria por la margen del río Oria, frente a Michelin. Este bidegorri será para bicicletas y peatones.

Las obras han sido adjudicadas a Construcciones Otegui Gaztañaga, S.L. por un importe de 387.000 euros y se prevé que se realicen en un plazo de 20 semanas.

Este bidegorri ha generado polémica entre las instituciones. En un primer momento, el carril bici se introdujo en los enfrentamientos entre Usurbil y Lasarte-Oria. El Ayuntamiento de Lasarte-Oria tiene una parcela de su propiedad en Atsobakar, pero ésta se encuentra dentro del municipio de Usurbil. Allí se construirá un campo de fútbol y rugby y una pista de atletismo. El proyecto inicial contemplaba también unas gradas fijas que no se incluían en la parcela de Lasarte-Oria y que el Ayuntamiento solicitó a Usurbil autorización para su construcción. Usurbil, a falta de un enlace seguro, debido a que sus ciudadanos tenían que coger un coche para utilizar ese equipamiento, no le dio permiso.

Sin embargo, la competencia para construir el bidegorri es de la Diputación Foral, ya que une dos municipios. Así las cosas, los dos Ayuntamientos plantearon a la Diputación la necesidad de tener un camino seguro y finalmente esta conexión se hará realidad, previsiblemente, a finales de año.

El frente del Buen Pastor, a su paso por la calle San Martín, estrenó ayer un bidegorri temporal que, más adelante, podrá convertirse o no en definitivo, según una decisión que deberá adoptar el Ayuntamiento. Por ahora, el nuevo tramo permitirá conectarse con el abierto la pasada semana y que llega hasta el Urumea. En este tramo, queda ahora un carril de circulación para vehículos a motor mientras que el antiguo carril bus se ha transformado en plazas de aparcamiento.

El tramo ciclista fue puesto en marcha al mediodía de ayer, unos días antes de la última fecha anunciada, que lo fijaba para el próximo martes. Así, la calle que ha permanecido cortada desde julio del pasado año a causa de las obras del Topo se recupera parcialmente para los usuarios no motorizados en su tramo entre las calles Urbieta y Hondarribia.

La clausura total de este tramo de calzada ha estado motivada por los trabajos de ejecución de las pantallas de pilotes para la construcción del cañón de acceso por la calle Loiola a la futura estación del Centro-La Concha, según recordó ayer la responsable de las obras, ETS. La obra de excavación de esta bajada a la futura estación empezará en verano y se ejecutará de modo similar a la de la de la plaza Xabier Zubiri (junto al hotel Londres), ya terminada. En ambos cañones primero se colocan los pilotes, luego se tapa el agujero con una losa de hormigón y, finalmente, se excava de modo inclinado hasta el punto previsto.

Junto al nuevo bidegorri del frente del Buen Pastor se puso de nuevo en uso la acera de la plaza de la catedral, que estaba también ocupada por la obra, además de ampliarse algo el espacio disponible para los ciudadanos en la zona de los arcos. En los próximos meses, el carril más cercano a la zona porticada seguirá cerrado y se utilizará como acceso a los trabajos de excavación de la bajada a la estación.

Los trabajos relacionados con el Topo en este punto reducirán pues su impacto para los peatones, en una zona que, en el futuro, será íntegramente peatonal.

Los comercios parece que se están preparando para los cambios en el entorno. Estos días, la tienda de calzado Pikolinos ha anunciado su apertura en la calle Loiola «en un tramo que ha presenciado las últimas aperturas relevantes del high street donostiarra». «Estos movimientos en la calle vienen precedidos por el potencial incremento del tráfico peatonal gracias a la inminente conexión peatonal de Loiola con la Catedral del Buen Pastor y la ubicación de la futura boca de metro al comienzo de la calle», anuncia la firma de zapatos, que contó con una tienda en la calle San Marcial, que cerró hace cuatro años.

Por otra parte, en el barrio de El Antiguo, las molestias derivadas de la obra del Topo en la superficie se reducirán en verano. Según anunció recientemente el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, en su visita a la caverna de la estación de Benta Berri, el espacio acotado para las obras en la zona exterior del cañón del polideportivo de Benta Berri se abrirá a los viandantes y la urbanización del entorno estará terminada a fin de año. En la cercana plaza de Benta Berri también se reducirá la afección de la obra, aunque, en este caso, la urbanización exterior concluirá en febrero de 2022. A pesar de que terminarán los trabajos visibles desde el exterior, y también estarán finalizados los del subsuelo, los accesos a la estación se pondrán en marcha en 2025, cuando empiece a funcionar la nueva línea.

El Ayuntamiento decidirá más adelante si mantiene el bidegorri, cuando terminen las obras del Topo y toda la zona sea peatonal

El Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, junto a Euskotren y Euskal Trenbide Sarea, reabrirá este martes el parking habilitado para bicicletas en la estación ferroviaria de Irun Colon, con una capacidad para 50 bicicletas.

Su nueva apertura irá acompañada de unas normas de uso que pretenden evitar que el estacionamiento se convierta en «un depósito de bicicletas que colapse el servicio». La mala utilización y la falta de rotación fue una de las razones por las que esta infraestructura se clausuró en verano de 2019.

Al acto de reapertura ha acudido este lunes el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, quien ha estado acompañado por directivos de Euskotren y ETS, y del alcalde de Irun, José Antonio Santano, entre otros.

En su intervención, Arriola ha destacado que «estas pequeñas acciones son las que interpelan directamente a la ciudadanía a la hora de aportar su granito de arena en favorecer una movilidad sin emisiones. En este caso por apostar por el intermodo tren-bici. Dos sistemas respetuosos con el medio ambiente». «En nuestra mano está facilitar las instalaciones necesarias para favorecer ese cambio de mentalidad entre las personas viajeras», ha añadido.

El consejero ha recordado que su Departamento ha alcanzado recientemente un acuerdo entre Euskotren y el operador logístico Algeposa para impulsar el transporte de mercancías por ferrocarril y ha incidido en que «el traslado de entre 100.000 y 150.000 toneladas de bobinas al año entre Pasaia y Durango, evitará el tránsito de 6.000 camiones por la A-8, reduciendo así la huella de carbono».

En cuanto a impulsar la intermodalidad entre el ferrocarril y la bicicleta, Arriola ha recordado la existencia de otros aparcabicis en estaciones ferroviarias como en Zamudio o la donostiarra de Amara. Una línea de trabajo en la que su departamento va a profundizar, a través de colaboraciones interinstitucionales con el objetivo de «fomentar el intermodo bici-tren en entornos urbanos, donde estos medios de transporte sustituyan progresivamente al coche».

NORMAS DE USO

El aparcabicis de Irun Colon está pegado al andén, está iluminado, dispone de barras para candar las bicicletas y está cerrado. La apertura de la puerta se realizará mediante tarjeta sin contacto que las personas usuarias poseen como soporte de su título de transporte, es decir, Mugi, Barik o Bat. Estos billetes, sin embargo, deben ser personalizados y registrados previamente en la Oficina de Atención a la Clientela de Amara.

En el momento de la inscripción se entregará a las personas usuarias un documento de aceptación de las normas de utilización de los aparcabicis para su firma y se les informará de lo concerniente a la protección de datos personales.

Tras registrarse, se asociará su tarjeta a un número de identificación que deberán colocar en un lugar visible de la bicicleta. En caso de pérdida o deterioro de esta placa, deberá solicitarse una nueva, dado que toda bicicleta depositada en el aparcabicis que no pueda identificarse será retirada. Las personas usuarias podrán disponer de tantas identificaciones como bicicletas sean de su propiedad.

El acceso al aparcabicis está destinado a personas usuarias de Euskotren, por lo que sólo podrá realizarse inmediatamente antes o después de haber realizado un viaje en tren validado con la tarjeta personalizada registrada.

El tiempo máximo de aparcamiento de bicicletas será de cuatro días consecutivos, transcurridos los cuales el operador ferroviario vasco podrá anular el sistema antirrobo y retirar la bicicleta, a fin de liberar la plaza de aparcamiento para la puesta a disposición de otra persona. La bicicleta retirada podrá ser entregada a una entidad social o sin ánimo de lucro en el plazo de dos meses.

El horario de utilización de las instalaciones es el horario del servicio comercial de ferrocarril. El plazo de autorización para el uso del aparcabicis es de un año, a contar desde el día de registro de la tarjeta, por lo que deberá renovarse anualmente. Esta renovación resulta independiente de la fecha de caducidad de los títulos de transporte (Mugi, Barik o Bat).

Tolosa acaba de inaugurar una nueva zona cubierta para aparcar bicicletas, detrás de la escuela de música. El creciente número de bicis está obligando al Ayuntamiento tolosarra ha acondicionar nuevas áreas de estacionamiento en consonancia con las líneas de trabajo recogidas en el Plan de Movilidad Tolosa Badabil.

El citado documento tiene una visión de futuro y está planteado de cara a los próximos 8-10 años, por lo que el gobierno municipal ha priorizado para esta legislatura varios proyectos urbanísticos importantes y pequeñas acciones, entre las que se sitúa la recién creada zona cubierta para bicicletas.

El municipio cuenta con numerosas zonas de aparcamiento para bicicletas. El año pasado, se habilitaron 80 nuevos aparcamientos junto al polideportivo Usabal y ahora, con el objetivo de seguir ampliando la oferta, se han creado 28 nuevos espacios en la parte trasera de la escuela de música, al lado del apeadero.

El concejal de medio ambiente, Patxi Amantegi, destaca que el objetivo es «ofrecer a la ciudadanía un nuevo lugar para dejar las bicicletas, de manera que se posibilite también el uso correcto del espacio público, para que no se dejen las bicicletas en zonas no habilitadas para ello y no en cualquier lugar; pero el objetivo principal es fomentar modelos de movilidad sostenibles y potenciar la intermodalidad, para que las y los tolosarras que acudan a trabajar en tren, se desplacen hasta la estación en bicicleta y puedan dejar su bici en el nuevo aparcamiento».

El nuevo aparcabicis supone dar un paso más hacia la movilidad sostenible, para que desplazarse en bicicleta sea más cómodo. «Hemos declarado varias zonas como residenciales para que tanto peatones como ciclistas tengan prioridad en estas calles y la velocidad en el centro de Tolosa está limitada (30km/h) para que sean espacios más seguros. Asimismo, a fin de que el espacio público sea más accesible, seguro y agradable, seguimos renovando calles dando prioridad a las y los peatones; así, este año, entre otras, vamos a remodelar las calles Laskorain, Gernikako Arbola y Paper kalea con ese objetivo», concluye Patxi Amantegi.

El último informe del Observatorio de la Bicicleta de Gipuzkoa pone de manifiesto que el uso de las bicicletas y las marchas a pie aumentan de forma ininterrumpida año tras año. El informe, presentado esta mañana por la diputada foral de Movilidad y Ordenación del Territorio, Rafaela Romero, destaca que la red foral de vías ciclistas de Gipuzkoa registró los mejores datos de uso en 2020. En total, se contabilizaron ocho millones de viajes a pie y en bicicleta.

Desde 2018, aunque el número de ciclistas de la red foral ha crecido cada año a un ritmo superior al 25%, en 2020 el crecimiento ha sido del 31%. «De esos ocho millones, este observatorio ha contabilizado casi dos millones de viajes en bicicleta y seis millones de desplazamientos peatonales en 2020 en la red foral de vías ciclistas», ha precisado Romero.

La media diaria de desplazamientos peatonales y ciclistas de la red foral fue de 21.700, y según Romero, este fuerte incremento en el uso de la bicicleta en Gipuzkoa coincide con la tendencia alcista que se viene observando en los últimos años en toda Europa. «Sin embargo, el crecimiento de la red foral de Gipuzkoa ha superado casi en cuatro ocasiones la subida media de la Unión Europea (8%), mientras que la de Francia se ha triplicado (10%)», ha explicado.

Las razones de este aumento del uso de la bicicleta están relacionadas con los cambios en los modelos de movilidad provocados por la pandemia, lo que ha permitido que cada vez más personas (sobre todo mujeres) opten por la bicicleta o el caminar, ya que son formas «más higiénicas y saludables» de ir de un lado a otro y reducen el contacto físico. Los bidegorris de Gipuzkoa ofrecen actualmente 399 kilómetros de bicicleta a los ciudadanos.
Movilidad peatonal

Cabe destacar, además, que tres cuartas partes de los desplazamientos que se realizan en los bidegorris son realizados por peatones. Según el informe, los desplazamientos peatonales y ciclistas en cuatro carriles bici aumentaron más de un 40% en 2020: Eskoriatza-Leintz Gatzaga (52%), Azpeitia-Lasao y Zizurkil-Asteasu (43%), y Soraluze-Bergara (40%).

Sin embargo, este incremento se acentúa teniendo en cuenta las fuertes restricciones a la movilidad que estaban vigentes en marzo y abril como consecuencia de la pandemia, ya que los desplazamientos peatonales y ciclistas cayeron entre un 53% y un 89% en marzo y abril respecto a los mismos meses de 2019.